EFE/AFP
Al menos 31 personas han muerto y 160 han
resultado heridas tras hacerse
explotar un suicida durante una manifestación de la minoría étnica hazara este
sábado en Kabul, informaron a Efe fuentes oficiales.
La
explosión se produjo en la zona de Dehmazang de la capital afgana y «se
teme que las víctimas sean más», indicó una fuente policial que pidió el
anonimato.
La organización Estado Islámico (EI) reivindicó el atentado. «Dos combatientes del EI detonaron sus cinturones explosivos en una concentración chiita en el barrio Dehmazang» de la capital afgana, indicó el EI a través de su agencia de prensa Amaq.
El ataque tuvo lugar durante una manifestación de
miles de afganos, la mayoría hazaras,
que discurría entre fuertes medidas de seguridad en protesta por un proyecto
eléctrico del Gobierno que excluye a una provincia de esta minoría, de la rama
islámica chií.
Las
autoridades habían cercado el recorrido con la colocación de grandes
contenedores y la marcha se había dirigido al palacio presencial, aunque el
dispositivo de seguridad impidió el paso sin que se produjeran incidentes.
El canal
de televisión afgano Tolo informó que el ataque tuvo lugar hacia las 14.30 hora
local (10.00 GMT) cuando miembros de la organización convocante, el denominado
Movimiento Visionario, reagrupaban a los manifestantes en la zona de Dehmazang.
De
acuerdo con fuentes oficiales citadas por este medio, fueron tres los atacantes, uno de los cuales consiguió hacer explotar
los explosivos que llevaba, otro falló en su intento y el tercero fue
abatido por miembros de la agencia de inteligencia afgana NDS.
El
suicida que detonó los explosivos iba vestido con un burka y se encontraba
entre los manifestantes, según relataron testigos presenciales a este canal.
La
organización no gubernamental Amnistía Internacional, en un comunicado,
calificó la acción como un ataque horrible contra manifestantes pacíficos, que
demuestra la absoluta falta de respeto que los grupos armados tienen por la
vida humana.
«Estos ataques son un recordatorio de que el
conflicto en Afganistán no está decreciendo, como algunos creen, sino aumentando«, sentenció.
La
comunidad hazara de Afganistán, un país predominante suní en el que los chiíes
conforman el 9 % de la población, ha sido objeto de diversos secuestros en
grupo y asesinatos sectarios por parte de los talibanes y otros grupos
insurgentes en los últimos dos años.