Luis Alejandro Borrero | @LABC7
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En Venezuela el quebrantamiento de Derechos Humanos es notable. Medicinas, alimentos, trabajo digno: todo escasea. «El régimen está violentando garantías consagradas en la declaración universal de Derechos Humanos» dijo Alejandro Vespa, coordinador del departamento de Derechos Humanos de Acción Democrática en Carabobo durante un foro realizado el jueves en el colegio de abogados.
El derecho al trabajo está siendo violentado. Vespa mencionó la garantía que se debe tener a un salario digno. Pero en Venezuela solo se obtiene la canasta alimentaria con diez sueldos mínimos.
El jueves el departamento de Derechos Humanos de Acción Democrática introdujo una denuncia en el Ministerio Público. Acompañaron movimientos sociales. El documento esboza la cantidad de derechos quebrantados. También se llevó a la Defensoría del Pueblo.
Para el Gobierno es costumbre mentir. Parece que funcionarios como Delcy Rodríguez, canciller, o Ricardo Menéndez, vicepresidente de planificación, no viven en Venezuela, cuestionó el activista. En los comercios se vive un caos por la escasez de alimentos. El alimento ni es accesible ni adecuado, dijo Vespa.
Las colas en Valencia son diarias y cada vez más largas. Rafael Barreto es coordinador de Valencia Organizada, una coalición de organizaciones civiles en comunidades. Explicó que la exigibilidad de derechos comienza en las comunidades. La organización se ocupa de realizar contraloría social y protestas, como músculo de los derechos. «Es necesario que se abra un canal humanitario para que se deje de violentar el derecho a la alimentación».
Incluso con la organización en zonas de Valencia las colas persisten. Son en promedio de ocho y 12 horas, dijo Barreto. A pesar de la carnetización de vecinos que viven cerca de los comercios la escasez sigue penetrante en los hogares venezolanos.
