En Venezuela la censura y la represión están a la orden del día cuando
periodistas, camarógrafos y fotógrafos salen a la calle. Sin embargo, pese
a las agresiones mantienen su compromiso con informar siempre con la
verdad sin importar qué.

Este jueves antes y después de la Toma de Caracas, al menos seis
trabajadores de la prensa habían sido atacados por adeptos del Gobierno o
funcionarios de los cuerpos de seguridad. 

Héctor Trejo y Emily Avendano, parte del equipo de El Estímulo,
fueron víctimas de represión mientras realizaban la cobertura de la marcha en
Catia, funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) les exigieron
eliminar las fotos hechas en el lugar.

La razón de la retención según los oficiales sería para resguardarlos.
Se conoció que fueron liberados luego de ser trasladados a un módulo policial.

Esta situación se repitió en la entrada de Caracas, donde efectivos de
la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) intentaron impedir cobertura
de Jorge Santos, parte del equipo de El Nacional.

En El Paraíso, el camarógrafo del partido Voluntad Popular, José Saya,
fue agredido Por una mujer lo golpeó mientras realizaba su trabajo.

Mientras que en el estado Cojedes, durante la transmisión del programa
especial sobre la “Toma de Caracas” de la emisora Class 98. 7 FM, ocurrió un
apagón. La ONG Espacio Público denunció que esta medida es frecuente
cuando el régimen busca evitar que la información llegue a los ciudadanos.

Tras concluir la marcha, la periodista Mildred Manrique que cubría un enfrentamiento en la ciudad capital, denunció que un efectivo de la GNB intentó quitarle el equipo de prensa.

Gabriela González, comunicadora social, también manifestó su malestar luego de que uniformados de la Policía de Baruta la detuvieron y uno de ellos le arrebató su teléfono celular cuando grababa la detención de un joven en Las Mercedes. 

Mostrar su identificación fue en vano.Dijo que cinco policías la rodearon y la amenizaron con quitarle el
teléfono si no borraba el vídeo «porque a los policías no se les graba». Dellaló que el funcionario le ordenaba darle la clave del celular para borrar el vídeo, pero ella se negó y siguió el forcejeo.

La comunicadora María Fernanda Rodríguez del equipo de Caraota Digital fue agredida por un sujeto presuntamente infiltrado cuando se encontraba tomando declaraciones de uno de los manifestantes en El Rosal a la altura de la Oficina Nacional Antidrogas (ONA).

El sujeto de quien se desconoce la identidad se encontraba lanzando objetos contundentes contra la Policía Nacional Bolivariana (PNB) y empujó agresivamente a la periodista. La joven fue defendida por las personas que protestaban en el sitio.

A esto se le suma que periodistas de México, Argentina, Colombia,
Estados Unidos y Francia fueron deportados
porque supuestamente no
tenían una visa especial para permanecer en el país durante la Toma de
Caracas.

Según el Instituto Prensa y sociedad (IPYS) este año se han registrado
233 casos de ataques contra profesionales de la comunicación entre los meses de
enero a julio de los cual 34 han ocurrido en Caracas.

Este 1 de septiembre El Carabobeño cumple 83 años de su
fundación, aniversario que se conmemora sin papel y en medio de un
clima de protesta, pero con el fiel compromiso de informar pese a las trabas
impuestas por el régimen.




Estimado lector: El Diario El Carabobeño es defensor de los valores democráticos y de la comunicación libre y plural, por lo que los invitamos a emitir sus comentarios con respeto. No está permitida la publicación de mensajes violentos, ofensivos, difamatorios o que infrinjan lo estipulado en el artículo 27 de la Ley de Responsabilidad en Radio, TV y Medios Electrónicos. Nos reservamos el derecho a eliminar los mensajes que incumplan esta normativa y serán suprimidos del portal los contenidos que violen la Constitución y las leyes.