Beatriz Rojas/@rojas_beatriz
Solo quienes madrugaron este lunes pudieron comprar productos a precios regulados, porque a media mañana se paralizó la venta y la gente que estaba en cola, sólo tenía esperanzas de que llegara otra carga.
Por ejemplo, esto ocurrió en el Central Madeirense de La Isabelica y en el Hyperlíder de Flor Amarillo, donde después de las 11 de la mañana había muchísimas personas esperando para comprar productos a bajos precios, pero no había disponibles.
De acuerdo a lo indicado por algunos potenciales clientes, en La Isabelica se vendió temprano harina de maíz precocida, mayonesa y leche descremada, pero la demanda superó la oferta.
Claudia Noguera dijo que la venta se detuvo cuando le faltaban 10 personas para llegar a la puerta, pero esperaría hasta la noche de ser necesario, porque en su casa no se compra leche desde el año pasado.
“Hoy llegó lo más preciado, leche y harina, imagínate. Eso lo busca cualquier familia, pero vamos a ver si llegan de nuevo”.
En Flor Amarillo se vendió tres litros de aceite por persona, en las primeras horas de la mañana. A las 11 antes meridiem la cola sumaban varias cuadras. La gente estaba tranquila esperando a pesar del inclemente sol que reinaba en el área.
Yuraima Solórzano vino desde Boquerón, porque según dijo, porque casa no se consigue nada. Estaba casi al final de la cola porque le avisaron tarde y le costó mucho tomar el autobús. Su piel tostada es claro indicio de que no es la primera vez que hace fila para comprar productos a precios regulados.
La dama aseguró que esperaría hasta las tres de la tarde, porque dejó a sus muchachos solos en la casa, y aunque están un medio grandecitos, prefiere tenerlos vigilados.
Varios efectivos de la Policía Nacional Bolivariana, de la policía del estado y de la Guardia del Pueblo, así como milicianos, se encargaban de mantener el orden en la cola. Como a esa hora no había ventas, muchos de ellos intercambiaban impresiones con los potenciales clientes.
