EFE
El vicepresidente de la República,
Aristóbulo Istúriz, aseguró este domingo que, aunque no tiene pruebas, está
convencido de que el fallecido mandatario Hugo Chávez fue asesinado.
«Yo
no lo puedo demostrar, pero yo tengo la absoluta convicción moral de que a Chávez
lo mataron«, dijo el vicepresidente a un grupo de partidarios en un acto
de Gobierno transmitido por VTV.
La muerte
del líder socialista fue planeada, según Istúriz, porque la llegada de Chávez
al poder y los logros sociales de su gestión, se convirtieron en una referencia
para el mundo que permitió el surgimiento de la izquierda, especialmente en
Europa.
«Por
eso Chávez se convirtió en un blanco que había que eliminar», agregó
Istúriz.
La idea
de la inoculación del cáncer a Chávez la puso sobre la mesa él mismo en varias
oportunidades durante los meses que padeció la enfermedad.
El propio
Chávez llamó la atención sobre los diagnósticos de cáncer de varios líderes de
la región entre los que se encontraba él, y la presidenta de Brasil, Dilma
Rousseff.
Por su
parte, Nicolás Maduro, ha dicho en ocasiones anteriores que tiene esa
convicción de que al fallecido gobernante le inocularon el cáncer que le causó
la muerte.
Durante
los tres años que Maduro lleva al frente del Gobierno ha denunciado varios
complots y supuestos intentos de asesinato de los que ha señalado a sus
opositores con la financiación de factores externos.