Heberlizeth González C. / @heberlizeth
Una joven familiar de Román, que antes conversa con ella en el porche de la casa, corrió a la calle a pedir ayuda pero no había nada que hacer: Lismar estaba muerta. Tenía tres disparos en el pecho. Omar también estaba tendido en el piso del cuarto que compartieron por unos cuatro años.
Cuando llegaron los detectives del Eje de Investigaciones de Homicidios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) se percataron que el hombre estaba con vida. Lo trasladaron a un centro asistencial. Al sacarlo, familiares de la dama se abalanzaron sobre el vehículo donde era llevado en un intento de atacar al homicida. La indignación era evidente.
Efectivos de la Guardia Nacional, Policía de Libertador, Cicpc y Policía de Carabobo debieron intervenir para controlar la ira de familiares y vecinos.
Román tenía un mes, aproximadamente, de separación con Omar. Dejó tres hijos en la orfandad.