Ramón Guillermo Aveledo, exsecretario Ejecutivo de la Mesa de la Unidad Democrática, manifestó su preocupación ante las declaraciones hechas por el presidente, Nicolás Maduro y el vicepresidente, Aristóbulo Istúriz, “quienes promueven la violencia. Nosotros estamos buscando que el CNE fije la fecha para las firmas, para que la gente se exprese, como está previsto en la Constitución, nosotros no podemos querer alteraciones del orden como dice el gobierno”.
Se refirió a la marcha del 1ero de septiembre como un acto político y por definición de paz, trata de exigir que se cumplan los procesos para que los ciudadanos se expresen democráticamente, y destacó que es un hecho constitucional que no debería ser materia de contención.
En cuanto a la concentración pautada por el oficialismo, Aveledo dijo que el Ejecutivo tiene la obligación de impedir enfrentamientos y así preservar la conciliación. “Me parece lógico mantener la marcha, si el gobierno ha decidido hacer una convocatoria de contramarcha, ellos tienen una responsabilidad muy grande de evitar, con su vigilancia como garante del orden público que se no se produzcan actos violentos y que se mantenga el orden y la paz“.
Con respecto a la amenaza a los empleados públicos que firmaron para el revocatorio, dijo que “es una gran falta de respeto, es inconstitucional e ilegal, este tipo de acciones por su orientación ideológica hacia un lado u otro, pues los que gobiernan no son dueños de las instituciones públicas”, destacó.
Para Aveledo lo que llama la atención es el número de funcionarios de confianza que decidieron estampar su rúbrica par activar el mecanismo constitucional en contra del jefe de Estado.
Con información Unión Radio