AP

China enfrenta una suspensión de un año en levantamiento de pesas, debido a los repetidos casos de dopaje, en una medida que amenaza con impedir que algunos de los mejores atletas compitan a nivel internacional.

La Federación Internacional de Halterofilia (IWF por sus siglas en inglés) confirmó el jueves que tres repeticiones de pruebas fallidas de los Juegos Olímpicos Beijing 2008 llevarían a China a una suspensión automática, si los casos son comprobados y los atletas en cuestión descalificados por el Comité Olímpico Internacional (COI).

La portavoz de la IWF, Lilla Rozgonyi, declaró a The Associated Press que los exámenes positivos de las medallistas de oro Cao Lei, Chen Xiexia y Liu Chunhong, todos anunciados el miércoles, eran suficiente para una suspensión bajo las normas adoptadas por el consejo del IWF en junio.

«Sucede de manera automática. La votación ya fue tomada así que ahora sólo necesitamos recibir los casos cerrados del COI para proceder», dijo Rozgony en un correo electrónico.

China es el país más dominante del mundo en halterofilia, al haber quedado en el primer lugar del medallero en todas las ediciones de los Olímpicos desde 2000. Este mes en Río e Janeiro ganó siete medallas, cinco de ellas de oro.

Junto con China, la IWF informó que Ucrania y Azerbaiyán se unieron a Rusia, Bielorrusia y Kazajistán, los cuales ya enfrentaban suspensiones de un año en virtud de anuncios anteriores.

Los anuncios del miércoles indicaron que Ucrania tuvo tres repeticiones de pruebas fallidas y Azerbaiyán cuatro. Al menos seis halteristas de Bielorrusia y otros seis de Kazajistán dieron positivo en la repetición de los exámenes, lo mismo que siete rusos.

Entre esos países ganaron 14 medallas en Río, lo que significa que los campeonatos mundiales del próximo año en Malasia podrían tener una lista de participantes muy mermada si a ninguno de ellos se les permite competir.

Rusia ya estaba suspendida de la halterofilia olímpica en Río luego que la IWF dictaminó que sus numerosos casos de dopaje y las acusaciones de un encubrimiento del gobierno habían llevado al levantamiento de pesas a un «descrédito».

La halterofilia está batallando con una crisis severa de dopaje, con nada menos que 16 medallas de Beijing 2008 y 13 de Londres 2012 propensas a ser retiradas, luego que la repetición de las pruebas resultara positiva. Además, los campeonatos mundiales del año pasado en Houston observaron una cantidad masiva de exámenes de dopaje fallidos y una medalla de los Juegos Olímpicos de 2016 fue retirada, después que el medallista de bronce Izzat Artykov, de Kirguistán, dio positivo por la sustancia prohibida estricnina.




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