Dayrí Blanco|@DayriBlanco07
Aún hay cola. Los trámites se siguen aculando en forma de expedientes en la Inspectoría César “Pipo” Arteaga de Valencia. Son cinco mil de vieja data que aún esperan respuestas y durante lo que va de 2016 se ha duplicado la cifra entre solicitudes de reenganches, calificaciones de despidos y faltas.
María Teresa Prieto, directora estadal del Ministerio del Trabajo, explicó que el retraso se debe a que la demanda supera en creces la capacidad operativa del lugar. Hay muchas limitaciones en cuanto a infraestructura y sistemas de automatización.
Pero se están haciendo los ajustes necesarios. En enero de este año se inició la reestructuración del ministerio y Carabobo fue el estado piloto elegido por la cantidad de casos registrados. La medida se trata de un modelo de desconcentración de las inspectorías para solventar y agilizar la toma de decisiones y la efectiva resolución de los trámites.
La César “Pipo” Arteaga que antes concentraba todo el eje de Valencia, se dividió en tres dependencias: la de reclamo, la de derecho colectivo y la de inamovilidad laboral para temas de reenganches y calificaciones. Eso permitió que se hiciera una depuración de los expedientes al cerrar cinco mil de 10 mil existentes por falta de curso procesal al ser abandonados por ambas partes.
Prieto detalló que aún restan por resolver alrededor de cinco mil entre los que hay 50% de reenganches y 50% de calificaciones. Se les está dando prioridad a los trabajadores que tiene entre dos y tres años sin sueldo al haber sido despedidos injustificadamente.
Las calificaciones están prácticamente detenidas, porque también se atienden los casos nuevos. “Los reenganches están saliendo con más rapidez. En menos de 30 días le damos fecha a los afectados y en cuanto a las solicitudes de despidos está planteado este año admitir todo lo que va a entrar y todo se debe procesar”.
