Marianela Ágreda Armas
Prohibido quedó cualquier tipo de manifestación de trabajadores de la Corporación Eléctrica (Corpoelec), medida que incluye reuniones, asambleas y cualquier otra actividad convocada por la dirigencia sindical en todo el país.
“Estamos bajo un régimen”, manifestó el grupo de trabajadores de Corpoelec que pidió no ser identificado pues aseguran que son víctimas de persecución y amedrentamiento. Citaron como ejemplo la calificación de despido de dos de los dirigentes sindicales en Aragua.
Los denunciantes mostraron copia de la notificación enviada a cada sede de Corpoelec, firmada por el gerente de Talento Humano de la empresa, G/D José Aniceto Torrealba Torrealba. Se trata de un comunicado de dos páginas con fecha 30 de mayo de 2016, que prohíbe las reuniones y concluye de manera amenazante en caso de que se desconozca la orden del general en los cuarteles de Corpoelec.
Según el comunicado, para no afectar la operatividad de la empresa, se instruye no autorizar la celebración de asambleas, reuniones o concentraciones de trabajadores en las diferentes instalaciones de Corpoelec. Esto según Torrealba Torrealba, porque se propicia la separación de los trabajadores de sus puestos de trabajo, lo que incide en la operatividad.
Ante la interrogante sobre la violación a la libertad sindical consagrada en la Constitución Nacional, el comunicado especifica que aún y cuando la Ley Orgánica del Trabajo prohíbe la práctica antisindical, “la actuación de las organizaciones sindicales dentro de las instalaciones se encuentra limitada por la misma ley”, de manera que el texto considera que las organizaciones sindicales han desvirtuado las asambleas y proceden con acciones que pasan desde la obstaculización del paso de los trabajadores para asistir a su sitio de trabajo, hasta daños considerables en las instalaciones.
Los trabajadores denunciantes condenaron la situación que viven dentro de Corpoelec. Están cansados de lo que llaman sueldos de hambre, derivados de una contratación colectiva vencida hace poco más de cinco años y que hasta ahora parece existir total negativa del Presidente Nicolás Maduro para firmar la nueva contratación.
La situación que atraviesan, con el nuevo modo dictatorial de prohibir hasta reuniones de cinco trabajadores en un pasillo de la empresa; se registra en tiempos de la mayor crisis del personal que anunció la transformación de la contratación colectiva en un pliego con carácter conflictivo que daría inicio a la Hora Cero en la estatal eléctrica.
“Esto vulnera la Constitución porque ni siquiera permite que los directivos sindicales tengan derecho a reunirse con nosotros para informarnos de la situación que atraviesa la empresa con todas nuestras deudas, quieren tapar el sol con un dedo y aislarnos para que no exijamos nuestros derechos”, concluyeron los afectados.