EFE
El presidente del Comité Internacional de la Cruz Roja
(CICR), Peter Maurer, denunció este lunes en un comunicado que el sufrimiento en Irak y Siria ha alcanzado
niveles sin precedentes.
Maurer destacó en la nota los «cientos de miles de muertos,
millones de desplazados y las familias destrozadas».
Además, criticó que «incluso cuando se está acabando
(el mes sagrado de) ramadán, mucha gente
está viviendo un miedo abyecto y una inseguridad aterradora«, y añadió
que está teniendo lugar una catástrofe humanitaria.
Maurer basó sus
acusaciones en grabaciones aéreas reunidas por al CICR, que muestran los
destrozos realizados en la ciudad iraquí de Ramadi, capital de la provincia
oriental de Al Anbar, ahora «destrozada» y convertida en un «pueblo
fantasma».
Según Mauer, la
ciudad, que fue liberada por las fuerzas iraquíes el pasado diciembre, presenta
aún restos de la guerra dispersados por la urbe, lo que hace que a muchos
de sus habitantes les asuste volver a sus casas.
Según el CICR, se estima que diez millones de personas están
desplazadas dentro de Irak y Siria y que cientos de miles han sido asesinadas.
Mauer instó a «la gente con influencia en el
conflicto» a mostrar «visión, valentía y respeto por el valor fundamental
de la dignidad humana».