Luis Alejandro Borrero | @LABC7
Todo ciudadano tiene derecho a la protesta. Tibisay Pérez, directora del Instituto Autónomo de la Policía de San Diego, lo deja claro. El problema es cuando utilizando esa garantía constitucional algunas personas quieren pasar por encima del derecho de otros. Por ejemplo: trancando una vía. “Hemos desactivado tres protestas en las últimas 72 horas”.
Una fue el viernes a las 2:00 a.m. Cuatro personas estaban intentando cerrar una calle en la urbanización San Sur. Tenían la intención de quemar cauchos viejos y rayar el asfalto con consignas. Una patrulla notificó el evento y pidió refuerzos. Se les dio la voz de alto y las personas huyeron. A los pocos metros se logró detenerlos, explicó Pérez en rueda de prensa.
Fueron tres menores de edad y un joven de 18 años. “Lo que observamos es que, en estas protestas de los últimos días, la mayoría de los manifestantes que luego quiere trancar la vía, es de gente muy joven”. El mayor de edad fue identificado como Marco Antonio Tovar Montesinos. A ninguno se le incautó armas, sino cilindros de griffin blanco. El caso quedó a las órdenes del Ministerio Público, de la fiscalía 2° de Carabobo para Tovar y la 26° para los tres menores de edad.
Otra de las protestas fue a las 5:00 a.m. del viernes. Se produjo en Lomas de la Hacienda. Allí, un grupo quería trancar la autopista Bárbula-Guacara, conocida como variante norte. Salieron detrás de las estación de servicio donde está el restaurante de pollo Church’s Chicken. Pérez dijo que la policía logró desarticular la acción violenta de la misma forma, pero en esta no hubo detenidos.
La tercera de las protestas ocurrió el miércoles aproximadamente a las 7:00 p.m., también en la variante. Allí hubo un lesionado grave: un chofer de una gandola. Un grupo de personas trancó intempestivamente la avenida, lo que obligó a frenar de golpe y se originó un choque quíntuple. El señor mayor tuvo que ser trasladado en ambulancia a un centro de salud. En esa protesta la policía de San Diego se apoyó con efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana que despejaron la protesta y la vía. Tres gandolas que habían quedado retenidas en el tráfico —dos de soya y una de material para asfaltado— intentaron ser robadas por un grupo de gente, pero las autoridades lo impidieron.
