Dayrí Blanco|@DayriBlanco07
El sobreprecio es lo de menos. En el Mercado de Mayoristas de Libertador
la lista de irregularidades es larga y de vieja data. “Es un desorden del
Gobierno”, aseguró el presidente de la Cámara de Comercio de la localidad,
Teodosio Amaiz, para definir el abandono de los andenes, la aguda
inseguridad, los problemas sanitarios, y “el matraqueo constante de
funcionarios”. Son hechos que ocurren como parte de la cotidianidad del
lugar desde hace 15 años.
Los comerciantes de ese popular centro de expendio al mayor la están
pasando mal. La mayoría de ellos es sometido a pagar altos impuestos a la
alcaldía, al tiempo que sortea la crisis de baja productividad en las
industrias del país que ha provocado que sus niveles de inventario hayan caído
en más de 85%.
No tienen nada que vender, y los que se arriesgan a pagar a los
proveedores lo que piden son acusados de especuladores, explicó Amaiz. Aclaró
que sí existe un grupo que juega con la necesidad del consumidor, pero no puede
generalizar porque quienes hacen un esfuerzo por comprar cuatro bultos de algún
producto no es acaparador. “Simplemente está luchando por mantener la
santamaría arriba”.
El representante gremial insistió en que el Gobierno sigue enfocando
el problema de manera equivocada al hacer creer a la población que la falla es
la distribución y comercialización, cuando la crisis parte de una
improductividad en todos los sectores por falta de materia prima o porque
las empresas expropiadas están prácticamente paralizadas.
Alcalde inerte
La competencia es municipal. Es la Alcaldía de Libertador el ente que
debe encargarse del Mercado de Mayoristas con todos sus problemas. Pero ningún
mandatario local ha asumido tal responsabilidad. “Todos lo que han pasado por
ahí en los últimos 15 años se han lavado las manos”.
Para Amaiz el Gobierno municipal actual solo se ha encargado de destruir
la actividad comercial al imponer tasas fiscales prohibitivas. “Ahora acaban de
inventar el impuesto de uso conforme para el que piden una serie de
documentación, que contempla un plano arquitectónico que cuesta hasta 30 mil
bolívares. No estamos en capacidad de asumir esas exigencias”.
Incentivo al desabastecimiento
Los problemas no solo persistirán, sino que se generarán otros como
consecuencia de la intervención del Mercado de Mayoristas. Damiano Del vescovo,
presidente de Fedecámaras Carabobo, cuestionó que durante el viernes se
impidiera la entrada y salida de compradores al lugar, hecho que solo causa
mayor desabastecimiento.
Diariamente los establecimientos comerciales de la región se surten de
mercancía desde ese sitio en el municipio Libertador. “Desde las pequeñas
bodegas hasta supermercados medianos llenan sus exhibiciones con frutas,
hortalizas y verduras que se compran ahí. Pero durante el operativo, esos
rubros que normalmente no escasean se ausentaron de los anaqueles”.
Lo que sucedió en el mayorista es fruto de un mecanismo de represión del
Gobierno. Más de mil funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), en
compañía del comandante de la Zona Operativa de Defensa Integral (ZODI), G/D
Santiago León Sandoval Bastardo, el director de la Superintendencia Nacional
para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos (Sundde), William Contrera, y
el secretario de Seguridad Ciudadana y comandante de la Policía de Carabobo,
Carlos Alcántara, allanaron e hicieron inventario a cada uno de los más de 500
comercios, después de que el jueves en la tarde el primer vicepresidente del
Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) diera la orden en acto público en
Valencia. “Pero no han debido hacer un show y cerrar un mercado tan
importante”.
Del Vescovo destacó que se trata del mismo mecanismo que aplican en cada
una de las empresas visitadas a las que llegan con arrogancia a revisar cada
detalle. “No es que no puedan investigar, pero lo hacen de entrada como si se
tratara delincuentes”.
