EFE
El gobernador del estado
Aragua, Tareck El Aissami, afirmó este domingo que el oficiaismo ha sostenido
encuentros con sectores de la oposición venezolana, sin precisar cuáles, para
explorar vías que lleven al diálogo político.
«Nosotros hemos conversado con casi la
mayoría de los dirigentes de la oposición venezolana, bilateralmente,
colectivamente; hemos hecho esfuerzos de todo tipo, horas y horas de trabajo,
con agendas un poco para buscar un factor en común», dijo El Aissami en una
entrevista ofrecida al canal privado Televen.
El militante chavista aseguró que él es uno de los
que se ha puesto en contacto con los dirigentes opositores y que además estos
encuentros han sido autorizados tanto por el presidente de la República,
Nicolás Maduro, como por la dirección del gobernante Partido Socialista Unido
de Venezuela (Psuv).
El diálogo en Venezuela ha sido
convocado por Maduro y es auspiciado por la Unión de Naciones Suramericanas
(Unasur) junto al exjefe del gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero y
los expresidentes Martín Torrijos (Panamá) y el dominicano Leonel Fernández
como una medida que ayude a solucionar la crisis del país.
Según El Aissami, el diálogo en el país no se ha
dado porque hay factores externos que impiden que la oposición se siente a
conversar.
«Están limitados a la actuación o a la
direccionalidad política desde el exterior, no son una oposición autónoma,
independiente, responden a intereses económicos y eso ha frustrado
evidentemente cualquier iniciativa de conversación», afirmó.
El gobernador agregó que «hay sectores dentro
de la oposición venezolana que suponemos que juegan a la democracia; son
sectores democráticos, respetan el mandato constitucional y así lo han
expresado».
El pasado mayo cuando se iniciaron las
conversaciones exploratorias para que se produzca el diálogo en Venezuela, la oposición aseguró que no se habían dado
encuentros con el oficialismo sino con los expresidentes encargados de mediar
en el proceso.
Actualmente la oposición sostiene que
para dialogar con el gobierno de Maduro se debe ampliar la mediación
internacional con presencia del Vaticano, cambiar la sede de las reuniones,
poner fin a las detenciones «ilegítimas», respetar el revocatorio y
reconocer el Parlamento.