Beatriz Rojas @rojas_beatriz

Sólo quien agarre su bombona y se vaya directamente al llenadero, se salva de que le cobren sobreprecio por el gas doméstico. Por eso las colas en los alrededores de estos sitios no cesan.

En muchos casos, los clientes no es que no quieran pagar sobreprecio, sino que se ven obligados a ir a llenar sus bombonas, porque si se quedan en la casa esperando por el camión, perderá el tiempo y deberán modificar la forma de alimentarse, porque muy pocos cubren sus rutas.

Zenaida Ramírez vino desde Los Guayos a la urbanización industrial El Recreo a comprar dos bombonas. Tenía los cien bolívares en la mano y sólo esperaba por el cambio de cilindros.

Según señaló en El Roble son muy pocos los establecimientos que venden gas, y quienes lo hacen venden cada bombona pequeña en 150 bolívares. “La cosa está muy dura y mientras me pueda ahorrar algo, hago el sacrificio”.

Desde julio el gobierno estableció los nuevos precios de las bombonas de gas. La pequeña de 10 kilos que costaba 5 bolívares, pasó a 50. La de 18 kilos que estaba en 10 subió a 250. La de 27 kilos que costaba 15 bolívares se elevó a 380, y la más grande de 43 kilos, que estaba en 20 bolívares, ahora cuesta 600.

Sin embargo volvieron a distribuirse los cilindros en bodegas y casas particulares, donde le aplican una nueva comisión que hace que los clientes tengan que pagar hasta 300 bolívares por una bombona pequeña.

 (Foto: Saúl Zerpa)

Quienes más padecen son las familias que utilizan las bombonas grandes de 43 kilos, porque la mayoría de las empresas no están haciendo reparto a domicilio. Esto las obliga a tener que buscarlas en camionetas, lo cual representa un gran riesgo.

Eliana Pompey relató que en lo que va de año no le han llevado el gas a su casa en El Trigal, pese a que ha llamado Petroval en reiteradas oportunidades. Su marido tuvo que ir a comprar una en la camioneta a Tocuyito, a pesar del peligro que representa el traslado de una bombona de 43 kilos.

Julio Zárate vive en la Fundación Mendoza, y Servigas, la empresa que le presta el servicio tiene una oficina en la avenida Las Ferias. A pesar de la cercanía, no le llevan el gas desde hace 6 meses, sólo le dicen que su pedido está en la lista.

Wilson Hernández, habitante de Ricardo Urriera, comentó que su vecino perdió una camioneta doble cabina porque se le explotó en plena autopista una bombona de gas.




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