La escuela de
Medicina José María Vargas, adscrita a la Facultad de Medina de la Universidad
Central de Venezuela (UCV), fue ataca está semana por un grupo de seis hombres armados
hasta con serruchos, que irrumpió en el recinto para desmantelarlo, causar
destrozos y destruir archivos.
«El lunes entraron y observaron el lugar, destrozaron una cantidad de
cables, pero no se llevaron nada. El
martes rompieron puertas y se llevaron todo tipo de insumos, reactivos,
microscopios, computadoras, también extrajeron el cableado de aires
acondicionados, tubos de cobre. Pero además se orinaron en las oficinas,
dejaron excrementos, los archivos quedaron irrecuperables», informó
Jeanette Scarpati, presidente del Centro de Estudiantes de la Escuela José
María Vargas.
Scarpati explicó que los delincuentes entraron por última
vez este miércoles en la madrugada, cuando en
el lugar se encontraban algunos estudiantes, que antes los anteriores sucesos,
decidieron pernoctar en la institución de forma persuasiva, sin éxito.
«Aun cuando estamos de vacaciones decidimos quedarnos, pero igual entraron al cafetín a las 3:00
de la mañana, se oía como serruchaban las puertas. Se llevaron 40 kilos de
pasta, 20 kilos de azúcar, 10 kilos de café, 10 cajas de refresco, 10 cajas de
agua», afirmó.
José Rodríguez, director de la Escuela, notificó que el suceso dejó pérdidas por más de 10
millones de bolívares, aunque en el caso de los computadores el daño es
irreparable, porque allí tenían almacenados trabajos de investigación de hasta ocho
años.
«No estamos en capacidad de reponer los equipos robados, tenemos el mismo
presupuesto desde hace nueve años», lamentó.
Rodríguez instó a la
Guardia Nacional Bolivariana (GNB) a prestar mayor apoyo en el lugar, que, como
toda la UCV, ha sido azotado por una ola de hurtos.
«A media cuadra de la escuela hay un modulo de la GNB que fue abandonado
hace casi cuatro años y ha sido invadido. Se pueden tomar medidas que
garanticen la seguridad sin violar la autonomía», agregó. (MEIT)
Con información de El
Nacional
