EFE
Un tribunal de justicia de Australia halló
culpable este lunes a la actriz Amber Heard, esposa de Johnny Depp, de haber presentado documentos
falsos cuando introdujo a sus perros Pistol y Boo en el país y se le impuso una
sanción que no quedará registrada como condena.
En la vista celebrada en los juzgados de Southport, a la que asistieron Heard y Depp, la jueza Bernadette Callaghanhas
le impuso a la actriz una fianza de 767 dólares durante un mes en el que debe
mostrar buen comportamiento, según la cadena local ABC.
El matrimonió llegó a los tribunales sin hacer declaraciones a la prensa y
después de haber divulgado por las redes sociales un vídeo en el que Heard
expresó su remordimiento por lo sucedido y su respeto por las leyes australianas.
La actriz de 29 años se declaró en el juzgado culpable de falsificar los
documentos veterinarios de los dos Yorkshire terriers que llevó a Australia en
2015, delito que podía castigarse con hasta un año en prisión.
El cargo más grave, el de importación ilegal de animales, que se castiga con
hasta 10 años de cárcel y una multa de 73.825 dólares, fue retirado.
Heard viajó a Australia desde Estados Unidos con Boo y Pistol en mayo de 2015
en el avión privado de su marido para reunirse con éste mientras rodaba en la
costa australiana la próxima entrega de Piratas del Caribe, Dead men
Tell no Tales («Los hombres muertos no cuentan cuentos»).
Luego se descubrió que los perros entraron en el país con papeles falsos y el
asunto acaparó la atención mundial cuando el ministro de Agricultura
australiano, Barnaby Joyce, dijo en un lenguaje colorido que Pistol y Boo
debían volver a EEUU en 72 horas o ser sacrificados.