Sara Pacheco
Desde el año 2012, Elio Jesús Carrión Barrolletta (28) había estafado a personas en Carabobo, Aragua y Falcón. El hombre de peculiar carisma, iba vestido a todos lados con uniforme de la Guardia Nacional Bolivariana. Se identificaba como tal para generar respeto en sus víctimas.
Este sábado mientras conducía un Ford Fusion rojo, placa AE036J0, intentó pasar por un punto de control de la Policía Municipal de San Joaquín, en el distribuidor Santa Clara. Los funcionarios notaron que antes de circular por la zona, el vehículo se estacionó rápidamente. Al acercarse vieron a un hombre con uniforme del organismo de seguridad quien los recibió con una sonrisa nerviosa. Ante sus respuestas esquivas a preguntas comunes, solicitaron los documentos. El hombre adoptó, casi de inmediato una actitud hostil. Al radiar los datos del vehículo, notaron que estaba solicitado por hurto en Falcón.
No era la primera vez de Elio. Hace unos meses, empezó a alquilar una casa en el municipio. Se ganó la confianza de los inquilinos a quienes pedía favores como un aventón hasta Maracay para comprar más uniformes falsos. En una oportunidad dijo que estaba vendiendo cauchos en el comando donde trabajaba. El inquilino, propietario de un Daewoo Espero, placa AH188JA, color beige, confió en el hombre, quien no regresó con los cauchos o automóvil.
El Ford Fusion lo obtuvo en una posada en Tucacas. Dejó el Daewoo y hurtó en un descuido el carro rojo. De acuerdo a datos arrojados por el Sistema Integrado de Información Policial, presentó dos registros. El primero por la subdelegación de San Felipe, estado Yaracuy del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), por delitos de aprovechamiento de vehículo, hurto y robo, con fecha dos de junio de 2015. El segundo de la subdelegación del Cicpc de Ocumare del Tuy, estado Miranda, por delito de usurpación de funciones, con fecha 20 de agosto de 2012.
Elio Jesús es oriundo de Caracas, sector Valle Arriba, avenida Orinoco. Fue puesto a la orden de la fiscalía 2°. Todas sus víctimas estuvieron presentes en San Joaquín el día de su captura.
