Sara Pacheco
Los estudiantes de la Facultad de Odontología de la Universidad de
Carabobo cerraron este viernes el acceso en el arco de Bárbula con un autobús y
quema de cauchos. Sus exigencias son puntuales: Insumos, presupuesto y
seguridad. Tres aspectos que han mermado la calidad educativa y el servicio
que pueden prestar a la comunidad, necesaria para su preparación.
Cada estudiante gasta al menos 40 mil bolívares semanales en materiales.
El robo de la caja de instrumentos significaría para muchos retirarse de la
carrera. Hoy día, es imposible costear de nuevo mucho de los insumos. Vito
Márquez, dirigente estudiantil, comentó que 286 unidades odontológicas no
funcionan debidamente.
“No hay condiciones mínimas para el avance académico ni para la atención
que se presta. El servicio que deberíamos prestar a los carabobeños está adscrito a la
Gobernación de Carabobo a través de la Unidad de Atención
Médico-Odontológica Especializada (Unamoes)”, refirió. En 2015 mediante la
Secretaría de Desarrollo Social y Participación Popular, se firmó un convenio
de financiamiento por un monto de 2 millones de bolívares, con la Fundación
Facultad de Odontología Universidad de Carabobo (UC).
Son un mil 800 estudiantes afectados. No hay
succión en las unidades, no hay agua, el robo de materiales y deterioro de la
infraestructura, demarcan la caída del servicio. Márquez además condenó que no
exista presupuesto para subsanar esta situación. El Ministerio de Educación
Superior prometió antes del período vacacional darles respuesta por la crisis
financiera y demás necesidades.
Exigen especialmente a la Gobernación de Carabobo y
a las autoridades universitarias soluciones concretas.
