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El empresario estadounidense Frank McCourt compró el club Marsella de la liga francesa, que era propiedad de la multimillonaria de origen ruso Margarita Louis Dreyfus.

La adquisición abriría un nuevo capítulo para un equipo que ha pasado a ocupar un papel secundario respecto de su acérrimo rival, el París Saint Germain.

El lunes, en una conferencia de prensa realizada en el palacio del ayuntamiento de Marsella, el alcalde Jean Claude Godin dijo que estaba «satisfecho» con la venta inminente. En tono de broma, dijo que McCourt necesitará «poner algo de plata» para revitalizar el equipo.

McCourt tiene 63 años y fue dueño de los Dodgers de Los Ángeles en las Grandes Ligas del béisbol. Prometió «hacer todo para que el club sea campeón otra vez».

En 2012, McCourt vendió los Dodgers a la empresa Guggenheim Baseball Management, por 2.000 millones de dólares.

Por separado, el Marsella informó el lunes en un comunicado que «ambas partes desean completar el acuerdo entre la fecha actual y el final del año».

El Marsella es conocido popularmente como «L’OM», una abreviación de su nombre oficial Olympique de Marseille. Su lema «Droit au But» se traduce como «directo a la meta».

Pero revivir las viejas glorias del club nueve veces campeón nacional parece una tarea desafiante, en vista de la situación reciente del equipo.

Marsella sigue siendo el único club francés que se ha coronado en la Liga de Campeones de Europa, al vencer 1-0 al Milan en 1993. Ése es su mayor logro, y desató celebraciones en este puerto del sur de Francia, donde hay mucha afición por el fútbol.

Desde hace cinco años, cuando inversionistas de Catar adquirieron el PSG, el Marsella ha ocupado un sitio menos preponderante.

Mientras que el PSG ha ganado los últimos cuatro títulos nacionales de liga, el Marsella finalizó 13ro la campaña anterior y ni siquiera se clasificó para las competiciones europeas.

McCourt prometió que los buenos tiempos volverán.

«Ayudar a que el club logre el éxito dentro y fuera de la cancha sería un honor y un privilegio», manifestó. «Mi ambición sería ayudar a que el club recupere la forma de campeón, aportar la mejor experiencia para los fanáticos al fútbol, fortalecer los vínculos del club con sus seguidores y con la ciudad de Marsella, y guiar el equipo hacia la estabilidad financiera en el largo plazo».




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