Beatriz Rojas/@rojas_beatriz
El nerviosismo se apoderó de comerciantes de los distintos mercados municipales de Valencia y Naguanagua, ante la orden de intervención de estos recintos que dio el presidente Nicolás Maduro al ministro de la Defensa, general Vladimir Padrino López, pero que no se ejecutó este sábado.
Los comerciantes asociaban intervención militar con atropello, por lo que trabajaron en zozobra, a la espera de la toma de los mercados por parte de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB).
Hilda de López trabaja en el mercado periférico de La Isabelica desde hace muchos años con frutas y verduras. Dijo que ciertamente «quien no la debe no la teme», pero le asusta que cierren el mercado para hacer la intervención, y su mercancía quede atrapada, porque seguro se le perderá.
López comentó que si el Gobierno quiere hacer alguna buena acción, debe empezar por atacar a los bachaqueros en las puertas del mercado a revender a precios especulativos, después que compran barato en el Central Madeirense. Según señaló, en las puertas se consigue arroz, pasta, azúcar, mantequilla y otros productos alimenticios a precios incalculables.
“A esos bachaqueros es quienes debería caerles, porque se ve que no hacen la cola en el Madeirense por necesidad, sino para sacarle provecho económico a lo que compran”, dijo.
Tirso Moreno, vendedor de casabe tuvo el mismo criterio. “Esos bachaqueros hacen de las suyas aquí todos los días. Los comerciantes sí cumplimos con la ley”.
El nerviosismo también estaba presente en los mercados de Naguanagua y La Candelaria, porque el Presidente no dio fecha precisa sobre la intervención. Los comerciantes preguntaban a los regidores y estos no sabían suministrar información adicional a lo que se publicó en los medios de comunicación.
En el mercado periférico de La Candelaria se produjo una reunión entre el director de Servicios Públicos de la alcaldía, Juan Carlos Contreras y el presidente de la Asociación de Expendedores de ese recinto, Humberto Flores. Se acordó mantenerse a la expectativa en cuanto a la fecha en que pudiera efectuarse la intervención.
Contreras dijo estar solidario con los expendedores. También aclaró que no tiene autoridad para obligar a los comerciantes que vendan a un precio u otro.
