EFE
La Fiscalía General de EE.UU. decidió este jueves no volver a presentar cargos por corrupción contra el exgobernador republicano de Virginia Robert McDonnell, cuya condena desestimó el Tribunal Supremo después de ser sentenciado a dos años de cárcel por recibir regalos a cambio de favores políticos.
El Departamento de Justicia de EE.UU. informó hoy en un comunicado de su decisión de retirar la acusación contra McDonnell y su esposa Maureen McDonnell, quienes en septiembre de 2014 fueron declarados culpables de aceptar regalos de lujo, ropa, viajes y hasta préstamos, por valor de unos 175.000 dólares.
La decisión supone un alivio para McDonnell, que tendría que haberse enfrentado a un nuevo juicio después de que en junio el Tribunal Supremo determinara que debía de ser juzgado de nuevo en el último tribunal que había dictado sentencia sobre él, la Corte de Apelaciones del Cuarto Circuito, con sede en Richmond (Virginia).
«Después de considerar cuidadosamente la reciente decisión del Tribunal Supremo y los principios de procesamiento federal, hemos tomado la decisión de no seguir adelante con el caso», informó el Departamento de Justicia en un breve comunicado.
Los regalos que recibió McDonnell y su esposa procedían de un rico empresario de Richmond, llamado Jonnie Williams, propietario de la compañía de productos alimenticios Star Scientific y quien quería que McDonnell promocionara un suplemento alimenticio creado por su empresa.
Según salió a relucir en el juicio contra McDonnell, esa empresa consiguió acceso a altos funcionarios y a la mansión del gobernador para celebrar eventos promocionales de suplementos alimenticios no aprobados por la Administración para Alimentación y Fármacos de EE.UU. (FDA, por su sigla en inglés).
McDonnell, de 62 años y gobernador de Virginia entre 2010 y 2014, llegó a sonar como posible candidato a la Vicepresidencia para las elecciones de 2012, pero el juicio por corrupción frenó en seco su carrera política.
El proceso judicial en torno a McDonnell ha generado notable atención mediática en EE.UU., similar a la que se produjo durante el proceso en 2012 contra el excandidato a la Vicepresidencia John Edwards, quien finalmente fue absuelto de varios cargos por presunto uso ilegal de fondos de campaña.
