AP
Gennady Golovkin retuvo su título de peso medio en forma
demoledora por enésima vez al noquear el sábado en el segundo asalto a Dominic
Wade, su 22da victoria seguida por la vía rápida.
Golovkin (35-0, 32 nocauts) derribó en tres ocasiones a
Wade en la corta pelea, en la que castigó a su retador que había llegado
invicto a este combate. Todo terminó cuando el kazajo conectó un derechazo a la
barbilla del estadounidense cuando faltaban 23 segundos para que terminara el
segundo capítulo.
La multitud que abarrotó el Forum aclamó a su campeón
adoptado que defendió exitosamente su título por 16ta ocasión consecutiva.
«Este es un gran regalo para mis admiradores»,
declaró Golovkin. «Estoy aquí ahora y estoy aquí para quedarme. No iré a
ninguna parte».
El nicaragüense Román «Chocolatito» González
también retuvo su título al vencer por decisión unánime sobre el puertorriqueño
McWilliams Arroyo.
La cartelera con Golovkin y González llenó la famosa
arena ubicada al sur del centro de Los Angeles por segunda ocasión en un año.
Atrajo a 16.353 aficionados expertos en boxeo que disfrutan la sublime potencia
del campeón kazajo de las 160 libras y del peso mosca nicaragüense.
Golovkin utilizó pantalones cortos de azul con dorado para
celebrar el regreso de los Rams de Los Angeles de la NFL a un estadio que será
construido al otro lado de la calle donde se encuentra el Forum.
El kazajo abrió su pelea en su nueva ciudad adoptiva en
medio de los repetidos gritos de la multitud de «¡Triple G!», su
apodo.
Golovkin fue implacable desde el primer campanazo;
derribó a Wade (18-1) con un golpe al oído en los segundos finales del primer
asalto.
Después de resistir algunos golpes de Wade de escaso
impacto, Golovkin aplicó una combinación explosiva en el segundo episodio;
derribó a Wade con un uppercut de zurda y una derecha al cuerpo.
Golovkin aniquiló a su oponente que estaba aturdido con
un golpe de derecha que hizo que el estadounidense cayera de frente.
Golovkin, que admira a los mismos boxeadores mexicanos
idolatrados en Los Angeles, fue aclamado cuando dijo a los aficionados en
español «muchas gracias».
