A juicio del especialista en finanzas José Grasso Vecchio, sacar billetes de 500, 1.000 y 2.000 bolívares permitiría bajar la cantidad de dinero que usan los venezolanos a diario.
Acotó que este mecanismo además ayudaría a prolongar el funcionamiento de los cajeros automáticos que tienen más uso, pues sostuvo que entre mayo de 2015 y 2016 aumentó en 17 % la cantidad dispensadores de dinero en el país, para un total de 12 mil unidades electrónicas.
«En Venezuela hay exceso del uso del efectivo (…) hay que incentivar a las personas para que no usen tanto efectivo«, señaló tras detallar que cada tres horas se vacía un cajero muy transitado.
Con información de Globovisión