El primero ganándose la vida… el
segundo, enrollándosela

Todo el mundo sabe lo que
significa trabajar y lo necesario que es para la vida de hoy. No hay duda en
esa materia.

Lo que muy pocos saben, ya que no
se dan cuenta, es que por las calles, en las familias y en las empresas, hay
mucha gente que tiene dos trabajos.

Sí, sí, dos trabajos. Mejor
dicho, dos tipos de trabajo.

El primero, tiene que ver con su
vida laboral, empresarial o comercial, con el cual sustenta su vida, su
familia, cubre sus necesidades, y, de vez en cuando, se da sus lujos.

El segundo, aunque usted no lo
crea o sienta, tiene que ver con la manera en que sus pensamientos y acciones conducen
su vida, la de sus allegados, familia, amigos o compañeros de trabajo. Es la
forma, como, día a día, se desgasta, desde la mañana hasta la noche, por la
manera de pensar y ver la vida.

Veamos una comparación entre la
manera en que algunas personas llevan su primer trabajo, y al mismo tiempo, el
segundo. Lo que voy a compartir no aplica a todo el mundo. Sólo tú puedes sacar
tus conclusiones.

En el primer trabajo la gente
pone su máximo esfuerzo en hacer su trabajo bien, desde la primera vez.

En el segundo trabajo… hay mucha gente que invierte exagerado
tiempo en hacerse la víctima, en dar grandeza a sus limitaciones, en hacer
sentir lástima a los demás. Cada día se esfuerza muchísimo, en demostrarlo.

En el primer trabajo… la gente
hace todos los intentos necesarios por mejorar sus condiciones y obtener más
beneficios.

En el segundo trabajo… mucha gente hace sus máximos esfuerzos en
quejarse cada vez que conversa con otra persona, en insistir que sus problemas
son muy graves y grandes, en demostrar que siempre será así.

En el primer trabajo… la gente se
enfoca en ver lo bueno de su actividad, en buscar identificar los elementos que
lo estimulan. Busca encontrar el sentido de su actividad.

En el segundo trabajo… mucha gente se la pasa viendo sólo lo malo,
de lo malo de lo malo, de lo malo de lo malo, de lo bueno. Cree que lo bueno no
existe, que es pura suerte y eso le toca a muy pocos en este mundo.

En el primer trabajo… la gente
proyecta su esperanza en que algo bueno vendrá, gracias a sus esfuerzos
comedidos y constancia.

En el segundo trabajo… mucha gente se la pasa creyendo que el mundo
está en su contra, que nadie lo apoya, nadie se preocupa por el, ella o ellos.

En el primer trabajo… la gente
invierte esfuerzos por sentirse querido(a), ya que con lo que hace se lo gana.
Saben que uno se gana la vida, no sólo con lo que hace sino, con lo que da.

En el segundo trabajo… mucha gente se siente despreciada, poca
querida, casi no tomada en cuenta. Eso justifica el sentirse sola(o), comentar que
no le importamos a nadie.

En el primer trabajo… la gente
controla su carácter, pone de su parte todo lo posible por mantener su mejor
cara. Evita pelear y mantener conflictos innecesarios.

En el segundo trabajo… mucha gente termina peleando con otro,
constantemente elevando la voz por tonterías, haciendo que otros paguen platos
rotos ajenos. Su modo de conversar es complicándolo todo. La frecuencia con que
lo realizan, justifica la acción, es decir, a diario.

En el primer trabajo… la gente
trata de encontrar un equilibrio entre las actividades laborales y su vida.
Busca desconectarse para recargar pilas, hace intentos de buscar calma en sus
actividades.

En el segundo trabajo… mucha gente necesita sentir el estrés por
las cosas que hace,  sin él no se sienten
bien. Nunca hay tiempo, nunca alcanza, siempre es demasiado las cosas que
tienen que hacer. Esta situación la ventean con el que esté al lado, todo el
mundo lo tiene que saber.

En el primer trabajo… la gente
planifica sus actividades, asignando recursos y tiempo, para cumplirlas y
llevarlas a cabo.

En el segundo trabajo… desde tempranito, hablando en voz alta,
mucha gente comenta de manera acelerada, todas las cosas que tiene que realizar
en el día, exagerando los obstáculos y el costo personal que eso conlleva, en
el largo transitar de las horas.

En el primer trabajo… la gente
piensa en positivo, para que ello sea un combustible de lograr resultados.

En el segundo trabajo… mucha gente refleja en sus comentarios, lo
difícil que es alcanzar las cosas, lo complicado de ejecutarlas, lo enredado
de  alcanzar los objetivos del día.

Entonces. ¿Cuál es tu verdadero
trabajo? ¿Estás trabajando doble?

El primer trabajo trae dividendos
positivos a la vida, la enriquece desde todo punto de vista. La llena de
emoción, de energía, de retos, de avance, de amigos, de familia equilibrada.

¿Qué dividendos conlleva el
segundo trabajo? Veamos algunos indicadores:

Te aleja de la gente, te ven como
el insoportable, el quejón.

Acelera cualquier ciclo de
enfermedad, te debilita la energía básica del día y ahuyenta los deseos
rutinarios básicos. Una hora de angustia equivale a cinco (5) horas de trabajo
forzado. La persona infeliz, es blanco de toda clase de enfermedades.

Hace que la gente te esquive. No
provoca conversar ni estar contigo.

Eres el negativo, el que siempre
le ve todo lo malo a lo mucho o poco bueno.

Afectar tus relaciones, tu
pareja, contagiar a tus hijos, alejar nuevos amigos.

¿Qué podemos hacer para darnos
cuenta si tenemos ese “segundo trabajo”?

Primero, preguntándote a ti mismo
¿Cómo te sientes con la lectura de la primera parte del artículo?

Segundo, compartiendo este
artículo con tu pareja, hijos, amigos o compañeros de trabajo y verificando la
opinión de ellos con respecto a  cómo te
ven con relación al segundo trabajo.

Tercero, autoevaluando las
siguientes preguntas. Puedes aplicar una escala de uno a diez, donde uno es
poco y diez la máxima escala de valor e importancia. Veamos:

       01.- ¿Cuánto te sientes apreciado por
los demás?

       02.- ¿En el año, te enfermas poco?

       03.- ¿Tu estado de ánimo es optimista y
contagioso?

       04.- ¿Qué escala le asignas a tu
carácter?

       05.- ¿En que medida sientes que
disfrutas de tu vida?

       06.- Cuando discutes con alguien, ¿Otros
siempre tienen la culpa?

       07.- ¿Estás emprendiendo proyectos nuevos?

       08.- ¿Qué tanto te consideras discutidor?

       09.- ¿Siempre estás viendo los peros,
obstáculos y dificultades, de tus

               problemas ordinarios?

       10.- 
¿Cuándo inicias una conversación, siempre lo haces por el lado

                positivo?

Suma el puntaje obtenido. Si es
superior a 55, puedes considerarte una persona que tiene un solo trabajo. Si es
inferior a 55, es posible, que sin saberlo, estás involucrado en dos trabajos,
y eso te está desgastando, enfermando y cansando. Y además, le estás mortificando
la vida a muchos más (incluyendo tus seres queridos).

 

Fuente: Estudio propio.




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