EFE
Una cerca, que se convertirá en un mural artístico, reemplazará a partir de hoy al lienzo negro que cubre la fachada de la discoteca de género Pulse, en Orlando, Florida (EE.UU.), donde fueron asesinadas 49 personas en junio pasado.
La cerca será un muro de exhibición de piezas de artes y de los objetos dejados en el lugar por los visitantes que diariamente, desde todas partes del mundo, llegan para recordar a las víctimas de la masacre.
«La nueva cerca conmemorativa será un lugar de homenaje a las 49 víctimas y los más de 50 heridos en el tiroteo» y «reflejará la fortaleza, la unidad y el amor demostrado por la comunidad de Orlando de cara a la tragedia», anotó en un comunicado enviado a Efe el director de Asuntos Multiculturales de la Alcaldía de la ciudad de Orlando, Luis Martínez.
El pasado 12 de junio, Omar Mateen, un estadounidense de 29 años de origen afgano, entró al local armado con un fusil de asalto y una pistola y acabó con la vida de 49 personas -en su mayoría de origen hispano-, poco antes de caer muerto por los disparos de la Policía.
El club se ha convertido en un sitio al que la gente llega a reflexionar sobre la tragedia y la Fundación OnePulse ha indicado que el local reabrirá sus puertas como «memorial permanente».
«No sé, es algo mixto, doloroso. A Jimmy, como bailarín profesional que era, tal vez le encantaría que abriera de nuevo, pero como familiar, pienso que lo mejor tal vez es que lo conviertan en un memorial», dijo a Efe María Hernández, amiga de Jimmy de Jesús, una de las víctimas de la matanza.
«Es muy doloroso, el lugar me recuerda mucho a mi amigo». «Lo mejor es que la comunidad tenga acceso, que pueda ir allí y mediante las flores, sus visitas, pueda llorar el dolor que nos enluta», agregó Hernández.
«Han pasado tres meses desde que perdimos a nuestros seres queridos, pero el dolor es el mismo. Cómo le dices a una madre que deje de llorar a su hijo», sostuvo.
La mayoría de los artículos, alrededor de 5.000, están siendo recolectados por el personal del Centro Regional Histórico del condado Orange, donde serán conservados y utilizados en una exhibición permanente en homenaje a las víctimas.
Asimismo, el ayuntamiento de Orlando recogerá las flores restantes con la intención de usarlas como materia orgánica en los jardines de la ciudad.
