Basyl Macías
La Universidad de Carabobo (UC) no escapa de los constantes cortes eléctricos programados por la Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec), medida que afecta el normal desenvolvimiento de las actividades y altera los cronogramas académicos establecidos por cada una de las facultades.
Iván Uzcátegui, presidente de la Federación de Centros Universitarios de la UC (FCU-UC), considera que el Gobierno nacional apaga la luz de la educación en Venezuela, porque la academia no solo debe lidiar con la asfixia presupuestaria que ha mantenido el Ejecutivo por años, sino que ahora debe hacerlo con los apagones que se registran diariamente, hasta 2 y 3 veces en distintos espacios del campus, por horas.
Los estudiantes, quienes hacen un gran esfuerzo para asistir a las aulas de clases, son los principales afectados, pues vienen enfrentando paros legítimos de actividades por parte de los gremios ucistas, y ahora se le suma la suspensión de clases por cortes eléctricos, retrasando significativamente el cronograma académico, lo que se podría ver reflejado en semanas y hasta meses, rechazó.
El presidente de la FCU-UC detalló que al apagarse forzosamente el foco del aula de clases, los docentes tratan de continuar impartiendo el tema pautado, pero solo en los salones donde la iluminación del día lo permite, de lo contrario la clase queda suspendida.
«El Gobierno nacional es el único culpable de todos los retrasos académicos. Primero por su ineficiencia y falta de compromiso para atender a las universidades y a sus trabajadores, y ahora por su incompetencia y mala gerencia en materia eléctrica”, lamentó.
El líder universitario exhortó al Ejecutivo que excluya a las universidades y a los centros educativos de los apagones. “Pues el conocimiento no puede paralizarse por la incompetencia de una mala administración”.
Uzcátegui no descartó asistir, en compañía del movimiento estudiantil, a la sede de la Corpoelec, si esta situación sigue afectando a la academia.
