Redacción Web
La venezolana Jessica López culminó este domingo como la única latina en el cuadro de finalistas de gimnasia rítmica en la modalidad de barras asimétricas.
Tras realizar su ejercicio con gran ejecución, la criolla se ubicó en la sexta plaza que le hicieron merecedora del primer diploma olímpico para Venezuela y se consagró como la mejor gimnasta en toda la región de habla hispana con puntaje de 15.333.
Por su parte, la rusa Aliya Mustafina conquistó el oro y revalidó el título que había conseguido hace cuatro años en Londres, dándole a la tradicional potencia de la gimnasia del este de Europa su primer oro en Rio.
A menos de una décima quedó la joven Madison Kocian, una de las pocas especialistas del equipo estadounidense en su aparato maldito, que se llevó la plata, mientras que el bronce fue para la alemana Sophie Scheder.
Lejos de los focos que persiguen al fenómeno Biles, la gélida Mustafina va cumpliendo discretamente con otro complicado reto: repetir los logros de Londres-2012, donde sus cuatro medallas le convirtieron en la gimnasta más premiada a orillas del Támesis.
Protagonista indiscutible de los Juegos de Londres con su oro en el concurso general, Gabrielle Douglas, la reina destronada por su compatriota Simone Biles, también quedó fuera de las medallas.