Dayrí Blanco | @DayriBlanco07

Las acusaciones de Gerardo Ramírez son directas. El concejal
admitió antes de sentarse en la silla frente a los periodistas que estaba
nervioso. “No es fácil denunciar a estos funcionarios tan peligrosos”,
expresó.
Pero lo hizo. Sin titubear aseguró que al menos la mitad de los
uniformados pertenecientes a la Policía Municipal de Naguanagua incurre en
hechos de extorsión y otros ilícitos contra habitantes de la localidad.

Ramírez dijo tener pruebas de que los funcionarios de la institución intervenida
el jueves por el Ministerio de Interior, Justicia y Paz, promovían el
secuestro, alquilaban armas a bandas delictivas y hasta se subastaban a las
víctimas.

Los números del concejal indican que 200 de 400 hombres pertenecientes a
las filas de esta policía supuestamente están ligados a hechos ilícitos. Pidió
cárcel para el director destituido, Alexander Márquez, y que se investigue a
todo el alto mando de la organización.

Las peticiones de Ramírez no se limitaron al cuerpo policial. Fueron
mucho más allá. Al alcalde Alejandro Feo La Cruz le solicitó respuestas.
“Debe dar la cara pero de inmediato porque él es responsable de esa
institución. Es necesario que todo el cuerpo directivo de esta policía sea
separado de su cargo y detenidos, hasta tanto no cesen las investigaciones ya
que era un secreto a voces lo que agentes e inspectores comisarios hacían
contra el ciudadano”.

Testigos

El concejal no estaba solo. Lo acompañaron quienes aseguraron ser
víctimas de las actuaciones de los funcionarios. Presentó a Edwin Baltazar, un
comerciante que trabaja con venta de comida rápida y que presuntamente fue
extorsionado por dos agentes al decomisarle dos litros de aceite comestible. Habría
tenido que pagar 230 mil bolívares para no ser imputado con cargos de
acaparamiento.
También estaba a su lado Nelcys Pacheco, hermana de un
recluso por el que supuestamente debía pagar seis mil bolívares para que le
aceptaran llevarle comida y agua.

Pero al parecer las pruebas le sobran a Ramírez. “Yo mismo atestiguaré
en los próximos días en los tribunales con fotos de por medio para demostrar
que un directivo de esta policía adquirió un reloj marca Rolex de 500 mil
bolívares en una tienda de un centro comercial del municipio”.    




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