Sara Pacheco

Eran las siete de la noche del pasado jueves primero de septiembre cuando Angélica Aular escuchó la lluvia. En la zona, sector La Unión de Trincheras, están acostumbrados que el agua ingrese a los hogares cuando llueve muy fuerte. Hace tres años, fue uno de los peores escenarios, cuando el agua llegaba a los tobillos de los vecinos. Aular temía una situación similar, pero se equivocó, fue mucho peor.

En la calle principal viven pocas personas, pero son muy unidas. Algunos familiares o compadres. Los más cercanos al río Trincheras, están en un área muy baja. Están acostumbrados a sacar agua. Pero luego de dos horas de lluvia, el pasado jueves, vieron algo particular. El río que los afectaba no era solo el acostumbrado. El que se encuentra en el sector Las Marías, empezó a descender desde lo alto de la montaña, algo que nunca habían visto. El agua alcanzó los dos metros. Casi la totalidad de los enseres se perdieron en el aguacero.

Perdidas

Fuera de las tres casas que inauguran el área están las cosas que ya no sirven. Televisores, escaparates, colchones, juguetes, hasta cornetas. La mayoría ha sido recogida por el camión del aseo urbano. Otras aun están  para estorbar o hacer recordar lo que pasó.

María León, comentó que desde hace más de ocho años no se le hace ningún tipo de trabajo para impedir que el río Trincheras se desborde. Por ende cuando llega la lluvia, el sector se llena de agua con facilidad. Pobladores señalaron que una construcción de Pdvsa en la parte superior de Trincheras, donde según los vecinos, se están colocando tuberías para el gas, ha obligado a los trabajadores crear nuevas salidas del río. Este fue el nuevo elemento que vieron los habitantes del sector. Las cascadas que descendían.

Sin luz ni agua

Roda León, explicó que la obra tiene al menos un año. Pero como no habían llegado las precipitaciones no notaron las consecuencias. Aunado a esto, desde el día de la anegación están sin el servicio de agua en todo el sector. Muchos aprovechan las lluvias suaves para sacar envases a la calle y colectar un poco de líquido. Al momento de la entrevista tampoco tenía energía eléctrica.

“Tengo 23 años viviendo aquí. Esta ha sido la peor lluvia de todas. Perdimos todo. Absolutamente todo. En El Caracol -otra comunidad- se cayó una casa completa”, detalló León. Por el momento, las familias perjudicadas sobreviven con las donaciones de compañeros de trabajo. Comida y colchonetas son lo que más necesitan y han logrado colectar. Han recibido visitas de varios organismos de protección y prevención pero solo han realizado informes. Aún no hay soluciones concretas. Los sectores  María Teresa, Bucaral, Las Terrazas y Los Tamarindos, también sufrieron daños.

Desmienten fallecido en Morón

El Secretario de Ordenación del Territorio, Ambiente y Recursos Naturales de la gobernación de Carabobo, Diones Oliveros, desmintió la información que circulaba sobre un fallecido en Morón por la crecida del río Urama. Comentó que todo el fin de semana estuvieron trabajando en el sector, pues hubo algunos sectores afectados por las lluvias. El rio tomó un canal secundario y partió un tramo de la carretera, sin embargo no hubo pérdidas que lamentar.




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