Felícita Blanco

Dos madres exclamaron en la morgue que sus hijos fueron “vilmente asesinados” durante la jornadas del Operativo de Liberación del Pueblo (OLP) ejecutada el miércoles en el barrio Nuevo Horizonte, de Catia, parroquia Sucre.

Mayra Rojas es funcionaria del Instituto de Ferrocarriles del Estado (IFE), denunció que a su hijo Oniell Eduardo Rojas Pérez (19) lo sorprendieron dentro de su casa a las 5:10 de la madrugada, cuando se estaba levantando para salir a trabajar.

-Hombres encapuchados, vestidos de negro y camuflaje, tumbaron la puerta de la casa ubicada en la calle 4, sacaron del cuarto a la esposa y a la hija de 2 años la tiraron en el piso, metieron a Oneill en la cocina y le dieron un tiro a quemarropa en el pecho. Después destrozaron la nevera para sacar los proyectiles.

Ella está de acuerdo con los operativos policiales, pero “que maten delincuentes, no a los inocentes. En los barrios también hay gente decente”.

Piensa que a su hijo lo mataron por confusión, “sin investigar, le violaron sus derechos”, porque en la casa había un correaje y un bastón extensible, que Mayra Rojas guardaba de cuando trabajó como seguridad en el IFE. Ahora está en operaciones porque fue ascendida. No están seguras si eran del Cicpc o del Sebin.

Mostró diplomas, constancias de estudios, certificados de calificaciones, premios que recibió como buen trabajador, para demostrar que su hijo no era delincuente.

-Desde que era menor le gustaba trabajar y yo le daba la autorización. Se graduó de bachiller y estaba esperando un mejor salario para seguir los estudios en la universidad.

Trabajó en locales de comida y supermercados donde fue premiado como el mejor empleado del mes, pero se fue a la distribuidora de plátanos donde le pagaban mejor sueldo.

La mujer está dispuesta a acudir a todas las instancias posibles para pedir justicia.

Pedro Rojas llama a la reflexión al gobierno porque “le tememos más a la policía que a los delincuentes”. –Qué le digo yo a una niñita de dos años que está preguntando por su papá? Mi nieto era nervioso, como van a decir que se enfrentó, si no cargaba ni un cortaúñas?

Dos hermanos

A la denuncia de Mayra Rojas se unió la de Luzmary Rondón, madre de Ángel Joel (20) y Yurbin Hernán Leal Pavón (23).

A estos los interceptaron a las 10 de la mañana en Nuevo Horizonte, cuando iban a trabajar, se los llevaron a Nueva Tacagua, donde les dispararon y los ingresaron muertos al hospital periférico de Catia.

El operativo comenzó a las 3 de la madrugada “porque yo los vi, eran de la PNB”. Ella les dijo a sus hijos que no salieran hasta que terminara el procedimiento policial, pero a las 10 decidieron irse a la venta de charcutería que atendían en la esquina de Salas, en el centro de Caracas.

-La moto desapareció, los llevaron al hospital sin pertenencias, solamente les metieron las cédulas en los bolsillos. Eran mis únicos varones, yo voy a denunciar esto públicamente porque ellos no eran delincuentes ni se enfrentaron.




Estimado lector: El Diario El Carabobeño es defensor de los valores democráticos y de la comunicación libre y plural, por lo que los invitamos a emitir sus comentarios con respeto. No está permitida la publicación de mensajes violentos, ofensivos, difamatorios o que infrinjan lo estipulado en el artículo 27 de la Ley de Responsabilidad en Radio, TV y Medios Electrónicos. Nos reservamos el derecho a eliminar los mensajes que incumplan esta normativa y serán suprimidos del portal los contenidos que violen la Constitución y las leyes.