Dayrí Blanco | @DayriBlanco07
Elena Febres deja en cero su cuenta nómina antes de que llegue la próxima quincena. No tiene otra manera de cubrir todos sus gastos. Su actividad bancaria es movida: en un mes va al cajero alrededor de seis veces y hace unas cinco transferencias. Son operaciones por las que tendrá que pagar por disposición del Banco Central de Venezuela (BCV) más de 300 bolívares en total.
Las comisiones por transacciones bancarias aumentaron otra vez. Se trata de un incremento de 80,95% en dos meses. El 30 de junio, luego de tres años con las tarifas congeladas, el BCV anunció un ajuste de 546,15%, al pasar la referente del retiro de efectivo de cajeros de otro banco de 3,25 bolívares a 21. A partir del 1 de septiembre esa tasa fue fijada en 38.
Febres hace unas cuatro operaciones de ese tipo al mes. A eso le suma otras dos que realiza en cajeros de la misma entidad donde tiene su cuenta por la que le cobran 9 bolívares, y hace cinco transferencias, todas a clientes de otras agencias, por las que le descuentan 23 bolívares para cada una. También debe pagar 52 bolívares por el mantenimiento mensual de su cuenta y otros seis bolívares por el estado de cuenta. En la suma, se trata de 343 bolívares que el banco le debita.
Hay usuarios que deberán pagar más en caso de utilizar otros servicios de la banca. Por la emisión de chequera de 50: 114 bolívares; cheques devueltos por falta de fondos: 185; reposición de tarjeta de débito: 46 bolívares; avances de efectivo en puntos de venta: 35; emisión de tarjeta de crédito: de 228 a 821 bolívares dependiendo del límite; consulta de saldo en agencia: 23; consumo en dólares con tarjeta en el exterior: 1,5% de cada movimiento; transferencias internacionales: de 25 a 35 dólares.
Justicia tardía
Darwin Alvarado, jefe del departamento de microeconomía aplicada de la escuela Economía de la Universidad de Carabobo (UC), explicó que el ajuste de las tarifas se trata de una manera de hacer justicia con el sistema bancario “aunque nos duela en los bolsillos a los usuarios”.
El especialista recordó que hace algunos meses voceros del sector habían manifestado que el retiro de parte de los cajeros automáticos obedecía a la incapacidad de las empresas de pagar por el mantenimiento de los dispositivos. “Quizás ahora analicen que los ajustes están por debajo de lo que se requiere”. También sucederá que esos recursos que les ingresarán por concepto de las comisiones en unos meses no significarán nada ante el ritmo acelerado de la inflación.
Se espera aún por el ajuste de los montos máximos de retiros de cajeros. Aún se mantiene como límite 600 bolívares si se usan aparatos de otros bancos. Pero eso no podrá hacerse sin que se emitan billetes de mayor denominación porque de lo contrario se requeriría de mantenimiento más frecuente de los dispositivos.
