EFE
El
secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, condenó este domingo el ataque
terrorista ocurrido el viernes en Filipinas,
en un mercado de la ciudad de Davao, que dejó 14 muertos y 67 heridos.
A su vez, extendió sus profundas condolencias a los familiares de las víctimas
y deseos de pronta recuperación a los heridos.
Ban Ki-moon hizo hincapié en la necesidad de hallar a los responsables y de
llevarlos ante la Justicia.
La Policía de Filipinas busca a 2 mujeres y un hombre en
relación con el atentado bomba, cuya autoría reclamó Abu Sayyaf, una banda
local afín al Estado Islámico (EI).
Por su parte, el Consejo de Seguridad calificó de atroz y cobarde el ataque y
expresó sus condolencias a los familiares de quienes perdieron la vida y al
Gobierno filipino, que encabeza el presidente Rodrigo Duterte, quien declaró el
«estado de anarquía» en todo el país para poder aumentar la presencia
policial y militar.
Los miembros del Consejo reafirmaron que el terrorismo, en todas sus formas y
manifestaciones es una de las más serias amenazas a la paz y seguridad en el
mundo.
A su vez destacaron la necesidad de llevar a los autores, financistas,
organizadores y patrocinadores del atentado ante la justicia.
El Concejo hizo un llamado a los países, de acuerdo con sus obligaciones bajo
las leyes internacionales y resoluciones pertinentes del Concejo, a cooperar
con el gobierno filipino y autoridades en relación con este tema.