Reuters
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, dijo durante su visita a Alemania que está «profundamente preocupado por un aumento de la violencia en Siria, donde las fuerzas del Gobierno han redoblado sus bombardeos contra las zonas bajo control de los rebeldes en la estratégica ciudad de Alepo.
Luego de conversaciones con la canciller alemana, Angela Merkel, en un palacio del Siglo XVII cerca de la norteña ciudad de Hannover, Obama habló sobre una «trágica crisis humanitaria» en Siria y dijo que aún cree que es posible una solución política al conflicto.
Ambos líderes, que han desarrollado una relación pragmática sólida después de un áspero comienzo después que Merkel se rehusó a permitir que Obama hablara en la Puerta de Brandeburgo en el 2008, cuando realizaba campaña a la presidencia, abordaron una amplia variedad de temas, incluidos Ucrania, Corea del Norte, Libia y las negociaciones de libre comercio.