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Un jardinero que batee a la zurda
con poder es un tesoro muy bien valorado en el béisbol, especialmente si ese
pelotero tiene la juventud por aliado y que de paso esté dispuesto a jugar en
la primera base para ampliar sus oportunidades de entrar en acción.
Ese es el caso del venezolano
Oswaldo Arcia, otrora gran prospecto de los Mellizos de Minnesota que fuera
canjeado el pasado 24 de junio a Rayas de Tampa Bay por consideraciones
futuras.
Con la suficiente fuerza como
para disparar 20 palos de vuelta entera en apenas 372 turnos en el 2014 con la
novena de las “Ciudades Gemelas”, Arcia podría ser ese pelotero capaz de
reverdecer laureles e inclusive consagrarse a nivel estelar al cambiar de
panorama en la meca de la pelota.
«Esa es precisamente nuestra
esperanza, -que lo ayude- el cambio de escenario», precisó el dirigente de
las Rayas, Kevin Cash. «Es un pelotero joven que ha hecho cosas bien
especiales tempranito en su carrera en las Grandes Ligas. Hay muchas cosas de
él que nos gustan y solamente necesitamos hacer buen trabajo en encontrarle las
oportunidades necesarias para que pueda demostrarlas.
«Nos ha traído mucha
energía», elogió Cash, en su segunda campaña como dirigente de los Rays.
«Entró a nuestro clubhouse como si ya tuviera un año aquí. Estamos contentos
con lo que está haciendo (en el diamante y con los instructores respectivos).
Es un tipo fuerte que le pega a la pelota bien duro».
NUEVOS AIRES
Y en ese intento por jugar con
mayor frecuencia, Arcia podría encontrar un nuevo camino en las Grandes Ligas
si también puede defender de vez en cuando la primera base. Los Rayas esperaban
a fines de julio que le llegase un mascotín apropiado para que el nativo de
Anaco, en el estado Anzoátegui -este de Venezuela- comience a practicar en la
inicial.
Esa sugerencia partió de la
propia iniciativa de Arcia, de acuerdo a lo explicado por el joven de 25 años
de edad que en la Liga de Béisbol Profesional de Venezuela pertenece a los
Caribes de Anzoátegui, «Cuando estaba pequeñito, jugaba en la tercera base
[con los Criollitos de Venezuela, organización de pelota infantil/juvenil bien
prestigiosa], pero lo dejé cuando un roletazo me pegó en la Manzana de
Adán», recordó Arcia, que en una semana reciente con los Rays bateó .385,
con promedio de embasamiento de .467.
La salida de Minnesota se produjo
para Arcia, debutante en las Ligas Mayores el 15 de abril del 2013, entre
emociones de diversa índole. Después de todo, era la organización a la cual
siempre había pertenecido desde el momento de su firma a la pelota profesional
norteamericana en el 2007.
«Me sentí un poco incómodo,
pero a la vez contento porque es una nueva oportunidad», declaró Arcia.
«La organización de Minnesota me dio mi primera oportunidad a los 16 años
de edad. Ahora tengo una nueva camiseta. Me siento bien contento aquí, como si
estuviera en familia, dando al ciento por ciento de mí».
Cuando Arcia visitó el Coliseo de
Oakland a fines de mayo con los Mellizos, parecía que su swing tenía fallas,
porque estuvo haciendo abanicos largos y sin muchos resultados, a diferencia de
aquel peligroso toletero que le pegaba tan reciamente a la bola en sus primeros
años en la Gran Carpa.
«Estaba entrándole un
poquito debajo a la pelota y dando muchos elevados», explicó Arcia.
«Estaba fallando mis
pitcheos y eso no debería ocurrir porque eran precisamente los que estaba
buscando. He estado practicando algo nuevo y me ha dado mejores resultados. Me
siento bien en el plato y estoy viendo mucho mejor la pelota».
Al describir su nueva técnica de
bateo, Arcia, hermano mayor de Orlando Arcia, excelente prospecto del campo
corto de los Cerveceros de Milwaukee, les da enorme crédito a los consejos en
bateo de los instructores Derek Shelton y Jamie Nelson.
