Dayrí Blanco

No hay distinción de diagnósticos. Los pacientes con enfermedades crónicas en el país están en igualdad de condiciones con una escasez creciente calculada en 75% de medicamentos. La falta de insumos y los contantes cortes eléctricos y del suministro de agua en los centros de salud agudizan la situación.

Personas con diabetes, cáncer, Parkinson, patologías renales y hasta transplantados protestaron la mañana de este jueves en la Plaza Montes de Oca de Valencia. Ellos solo piden lo básico para mantener e con vida: medicinas, tratamientos y la posibilidad de someterse a exámenes que determinen el estatus actual de sus patologías.
Francisco Valencia, presidente de Codevida, alertó que las unidades de diálisis de la región trabajan a 50% de su capacidad. Un tratamiento que debe hacerse en cuatro horas por paciente se cumple solo la mitad del tiempo para poder atender la alta demanda en medio de déficit de equipos.

Tampoco hay catéteres ni soluciones. Y en reiteradas y peligrosas oportunidades se desconectan drásticamente a quienes están siendo dializados por los apagones de electricidad. 
Rosa Reyes no ha podido cumplir desde diciembre su tratamiento de sostenimiento tras superar un cáncer de mama. Ni al seguro social ni a las farmacias privadas han llegado los medicamentos requeridos. 
El próximo lunes se realizará una concentración en Caracas frente al ministerio de Salud y el Seguro Social.



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