EFE
El Gobierno de Perú llamará a Lima a su embajador en Venezuela, Mario López, para que informe sobre la situación en ese país, informó este lunes el ministro peruano de Relaciones Exteriores, Ricardo Luna.
El ministro declaró a la agencia oficial Andina que no está previsto retirar al embajador, tal como han pedido diversos sectores políticos, pero sí llamarlo para que informe sobre la crisis política y social que afecta a Venezuela.
«Yo prefiero que el embajador este allá y llamarlo a partir del domingo para que nos informe cómo evoluciona la situación en Caracas», acotó.
Luna reiteró que, en principio, no se tratará de un «llamado en consulta» porque, según dijo, ello denota una protesta, la cual descartó que exista por parte de Perú, «sino una preocupación por la situación que vive el pueblo venezolano».
Agregó, sin embargo, que la cancillería peruana estará atenta ante los acontecimientos que se presenten en Venezuela en los próximos días para evaluar posibles medidas a adoptar.
Descartó, además, que el Gobierno peruano vaya a responder a un pronunciamiento de la canciller venezolana, Delcy Rodríguez, el fin de semana.
Rodríguez pidió el domingo al presidente de Perú, Pedro Pablo Kuczynski, que se quite el «traje de empresario estadounidense» y atienda la deuda social en su país, después de que este propuso en la Cumbre Iberoamericana de Cartagena que se abordara la crisis en Venezuela.
«Él debe quitarse su traje de empresario estadounidense, él siempre ha trabajado para las trasnacionales, para los intereses foráneos principalmente de los Estados Unidos», afirmó la ministra, que defendió a su país como «una democracia vigorosa» y campeón «en materia de derechos humanos».
Kuczynski puso en Cartagena a Venezuela en el centro de la discusión de la Cumbre durante su turno de palabra en la reunión de presidentes y jefes de Estado.
«Es muy difícil tener una reunión como esta sin hablar de esos temas, porque si no, nos van a decir que hablamos de educación y otras cosas muy bonitas, pero que no nos estamos ocupando de los temas candentes», aseguró el gobernante peruano.
Pero la crisis de Venezuela fue ignorada por la cita, a la que no acudió el presidente venezolano, Nicolás Maduro, y tampoco quedó reflejada en ningún documento de la cumbre.
Al final, la preocupación de Kuczynski quedó plasmada en un comunicado emitido por la cancillería peruana tras la clausura de la cumbre.
«El Gobierno del Perú, sin pretender interferir en asuntos internos de un país hermano, considera que en Venezuela se ha generado una alteración del orden democrático y constitucional que vulnera los principios de la Carta Democrática Interamericana (CDI)», señaló el texto.
