EFE
El diputado a la Asamblea Nacional (AN), Miguel Pizarro, aseguró este viernes que la marcha convocada para el 3 de noviembre hasta el
Palacio de Miraflores, sede del Gobierno, es un derecho de los
ciudadanos y aseguró que desde el antichavismo no se han hecho
llamamientos ni a insurrecciones ni a golpes de Estado.
«Nosotros estamos exigiendo nuestro derecho a votar (…) a nadie le
conviene una salida de fuerza, ni al Gobierno, ni a la oposición, ni a
la Fuerza Armada», dijo
en entrevista con el canal privado Globovisión.
El opositor señaló que es «absolutamente condenable» cualquier
intento de «salida de fuerza» de la crisis o del Gobierno, refiriéndose a
las acusaciones que desde el chavismo han hecho de que la oposición
está dirigiendo un «golpe de Estado continuado» al presidente del país,
Nicolás Maduro.
Una de esas acusaciones las ha reiterado el
diputado Diosdado Cabello, considerado el número dos del chavismo, quien
ha denunciado que la movilización opositora hacia el Palacio
presidencial forma parte de un supuesto plan violento para hacerse con
el poder.
Pizarro desestimó esta clase de señalamientos y
aseveró en cambio que ha sido el Gobierno el que «decidió boicotear los
mecanismos constitucionales y se apartó de la Constitución» al suspender
el proceso para un referendo revocatorio presidencial este año.
Explicó que el antichavismo está llevando a cabo «tres
esfuerzos» en paralelo que, afirmó, son «complementarios entre sí», y
que uno de ellos es «la construcción de cualquier espacio» que permita
discusiones abiertas para conseguir «una salida constitucional», en
alusión al inminente inicio de un diálogo político con el Gobierno
previsto para este domingo.
Los otros «esfuerzos» son, según
el diputado, el proceso que emprendió el Parlamento para determinar la
responsabilidad política del presidente Maduro en lo que califican de
«ruptura del hilo constitucional» y «el esfuerzo organizativo masivo» de
la sociedad venezolana en la calle «en su legítimo derecho» de
protestar.
