Felicita Blanco
Humberto Prado, coordinador del Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP), denunció que la ministra del Servicio Penitenciario, Iris Varela, utiliza a los privados de libertad para hacer proselitismo político, y mostró fotografías de dos eventos que así lo demuestran.
El lunes 6 de junio la alta funcionaria del Estado reunió a un grupo de presos de El Rodeo, Yare e Inof, frente a su despacho en El Rosal, luciendo pancartas con fotografías y ojos del fallecido Chávez, en un acto denominado Tribuna Antiimperialista para rechazar la injerencia extranjera. Los presos expresaron su apoyo al legado del extinto presidente Chávez y a la gestión de Nicolás Maduro.
El viernes 17 de junio la misma funcionaria organizó un evento similar. A primera hora de la mañana trasladaron 300 presos, de los centros penitenciarios Inof (Instituto de Orientación Femenina) y Yare, vestidos de azul y amarillo los hombres y de rosado las mujeres. Los bajaron en Parque Carabobo, La Candelaria, para ponerlos en filas frente al Ministerio Público.
El objetivo era que protestaran contra el uso de sus firmas para la activación del referendo revocatorio y pedir una investigación contra el gobernador de Miranda, Henrique Capriles.
Prado instó al Ministerio Público y a la Defensoría del Pueblo para establezcan quién dio la autorización para sacar a los presos a la calle, poniendo en riesgo a la ciudadanía y a los propios privados de libertad.
Señaló que solamente los jueces pueden autorizar la salida de un preso, por motivos justificados, como el traslado al tribunal, a un hospital por causa de enfermedad ó para asistir al sepelio de un familiar. Por cierto que este último beneficio difícilmente se cumple.
Del caso también será notificado el Comité Contra la Tortura, el relator de personas detenidas en las Américas y el alto comisionado de Naciones Unidas para los derechos humanos.
Prado recordó el artículo 145 de la Constitución, el cual reza que los funcionarios públicos están “al servicio del estado y no de parcialidad política alguna”.
–En ningún país de las Américas o de otros lugares del mundo ocurren actos similares de tal abuso de poder.
