EFE
Una nueva polémica quedó servida en el escenario político venezolano en torno al referendo revocatorio que promueve la oposición contra el presidente Nicolás Maduro y es si podrá celebrarse este año, como proponen los primeros, o en 2017, como lo plantea el chavismo.
La oposición reclama la posibilidad de que en los próximos meses se lleve a cabo el revocatorio como una salida a la crisis que vive el país, afectado por el desabastecimiento de alimentos y medicinas y con una economía fuertemente golpeada por la caída de los precios petroleros, su principal fuente de ingreso.
Mientras el chavismo, con Maduro a la cabeza, señaló el sábado que, de cumplirse los requisitos de ley, esta consulta tendría lugar en 2017, ya que debió solicitarse el 11 de enero pasado, un día después de cumplirse la mitad del actual periodo presidencial.
«Si cumplen sus requisitos, el referéndum revocatorio será el próximo año y punto», afirmó Maduro durante un acto oficialista, horas después de que su canciller, Delcy Rodríguez, expusiera esta tesis ante el cuerpo diplomático acreditado en el país.
Rodríguez declaró al canal estatal VTV que «así está establecido en la Constitución en su artículo 72, así está establecido en las normas, leyes y reglamentos que regulan esta figura del referendo».
Pero el presidente de la Asamblea Nacional, el opositor Henry Ramos Allup, sostuvo que las condiciones para que el referendo se celebre este año sin más dilaciones.
Ramos Allup apuntó que el chavismo sabe «que el referéndo este año significa que a los 30 días hay elecciones presidenciales», por lo que apuesta que se haga el año que viene para que todo quede en casa.