Marianela Ágreda Armas
Familias que permanecen en calidad de refugiados en Samán de Güere no aguantan más humillación. La espera por una vivienda digna ha tardado tres años y ya nadie les responde, mientras tanto, subsisten en precarias condiciones en refugios chinos acondicionados para un tiempo de vida útil de 6 meses.
Allí, en el Refugio Samán de Güere en Aragua, habitan unas 300 familias. Aseguran que los baños colapsaron y que para bañarse, tuvieron que diseñar un espacio con sábanas que sirve para todos los habitantes.
Los cubículos pegan corriente y si de los alimentos se trata, ya la entrega no es como antes. Reciben una dotación mensual que consta de dos paquetes de arroz y dos harinas de maíz, lo que aseguran no alcanza ni para una semana.
Los refugiados se apostaron a las puertas de Inavi, en Maracay. Exigían respuesta de viviendas, aunque ya las protestas parecieran no importar al Ejecutivo regional porque aseguran que nadie les responde. Allí alzaron sus pancartas que cada vez parecen tener menos eco en Aragua.
Nilda López es una de las refugiadas. Asegura que las familias que permanecen en esos espacio perdieron sus viviendas en Brisas del Lago, Mata Redonda, Paraparal y otros sectores de Maracay, producto de la crecida del Lago de Valencia. También hay otros casos sociales. Todos permanecen en el olvido.
La afectada dijo que el Gobernador de Aragua, Tareck El Aissami, les prometió que solo estarían 6 meses en el refugio. Ese es el mismo tiempo de vida útil que tienen los cubículos chinos que sirven para refugio temporal.
“Estamos en una situación crítica. En el refugio hay sarna, amibiasis, cualquier tipo de enfermedades porque estamos en condiciones infrahumanas pero nadie nos responde”.
Las familias del refugio Samán de Güere ya ni recuerdan el nombre de la madrina del lugar. La figura era nombrada por el primer mandatario regional para que fungiera como enlace entre los refugiados y el ejecutivo regional. Nunca le han visto la cara a la madrina.
Los afectados no están dispuestos a soportar más desidia y aseguran que permanecerán en protesta hasta que el Gobierno regional les asigne una vivienda digna
