Dayrí Blanco | @DayriBlanco07
Los motores seguirán apagados. No habrá movilidad de unidades y las cargas de granos seguirán detenidas. Esa fue la decisión a la que llegaron de manera unánime los más de mil 500 conductores de unidades que trabajan en el transporte a granel en Puerto Cabello y que permanecen paralizados en rechazo a la detención y posible imputación de seis choferes bajo los posibles cargos de concierto para delinquir y robo de alimentos.
Los gandoleros habían anunciado que se levantaría la protesta solo si se daba la garantía de la asistencia de un fiscal superior a los chóferes que partieron el 10 de septiembre a la población Churuguara, en el estado Falcón, a llevar una carga y hoy se encuentran detenidos injustamente, expresó Juan Carlos Ramos, vicepresidente del frente de trabajadores del sector.
A las quejas por la falta de adecuación de los equipos y las básculas en el terminal marítimo, y a los retrasos en la emisión de la guía de movilización que emite el Sistema Integral de Control Agroalimentario (SICA), que hacen que la espera para cargar mercancía sea de más de 30 horas, se le sumó este reclamo porque “ya que quedó demostrado que las acusaciones no tiene fundamento”.
Abreu recordó que cuando las seis gandolas partieron desde Carabobo a Falcón con carga de maíz amarillo para consumo animal y cuyo solicitante era la Asociación de Ganaderos de Chruruguara, contaban con todos los permisos originales emitidas por la Superintendencia Nacional de Gestión Agroalimentaria (Sunagro).
De pronto al llegar allá se encontraron que dos gerencias, una saliente y otra entrante que actúan de manera independiente, y se solicitó el desvío de la mercancía. Los conductores no accedieron porque sabían a qué se tendrían que enfrentar. “Pero en ese momento las autoridades de la Zona de Defensa Integral, (Zodi) y ordenaron la detención de los seis transportistas”.
Las 155 toneladas de maíz amarillo importado que se trasladaban en las unidades contaban con la permisología original y no existía posibilidad alguna de forjamiento de documentos como han querido hacer ver las autoridades. Mientras esto ocurre, la emisión de órdenes de entrada a muelles y carga de granos se mantendrán sin descargarse de los barcos. “Se trata de una exigencia de justicia, pues, en el peor de los casos debió investigarse primero y no retenerlos sin que se les garantizara el debido proceso”.
José Petit, secretario de reclamos de la organización que agrupa a más de dos mil transportistas de carga contenerizada en Puerto Cabello, dijo que no descartan mayores acciones de calle como protestas masiva pacíficas de gandoleros que irán desde Carabobo hasta la ciudad falconiana a respaldar la trayectoria de sus compañeros de trabajo cuyo promedio de labor en el oficio es de 20 años.
