Marianela Ágreda Armas
Se supone que es la hora de descanso y almuerzo que por ley les corresponde. Sin embargo, para los trabajadores de Corpoelec ya eso no existe porque a las 12:00 del mediodía sacrifican el horario y se van a protestar en la calle porque en otro momento la persecución del patrono no se los permite.
El reclamo de derechos de los trabajadores de Corpoelec es cada vez más limitado, aún y cuando la Constitución Nacional consagra el derecho a la protesta. Mientras el secretario de reclamos del Sindicato de Trabajadores de la Industria Eléctrica en Aragua (Sintiea), Julio Ávila, permanece en huelga de hambre y este viernes alcanzó las 48 horas de ayuno voluntario; los trabajadores salen a la calle a las 12:00 del mediodía y durante dos horas levantan sus pancartas en la calle Mariño. La acción la repiten a las 4:00 de la tarde, al momento de la salida.
“No a la práctica antisindical”, “Firma de la contratación colectiva YA!”, “Liberen a los seis detenidos en el Zulia”, se lee en las pancartas, mientras pitos y consignas resuenan, el corneteo de quienes transitan por la Mariño muestra la solidaridad con los trabajadores.
Ávila aseguró que la lucha continúa. “En un país democrático como Venezuela, donde se supone que la libertad de los trabajadores y su calidad de vida debe ser prioridad para el patrono, vemos con lástima que no hay pronunciamiento de las autoridades para preguntar por el estado de salud de quienes permanecemos en huelga”.
Dijo que este miércoles directivos de Recursos Humanos llegaron a la empresa estatal eléctrica en Maracay y de manera indolente no se acercaron al lugar donde permanece en huelga de hambre y ni siquiera quisieron conversar sobre la situación que atraviesan los trabajadores. “Es un acto inhumano, eso si es un acto de saboteo por parte del patrono”.
Según Ávila, en horas de la madrugada de este jueves se acercaron al lugar de la protesta funcionarios del Sebin. La huelga de hambre se mantiene en Caracas.
La demanda de la firma de la contratación colectiva vencida desde hace seis años, la liberación de seis trabajadores en el Zulia por supuestos actos de boicot y el cese de la práctica antisindical que prohíbe reuniones de sindicatos con el personal de Corpoelec en las instalaciones de la empresa en todo el país; siguen siendo las peticiones que hasta ahora no reciben respuesta para poder levantar la huelga de hambre.