Dayrí Blanco|@DayriBlanco07
El rechazo fue unánime. Varios gremios sindicales se plantaron firme contra el señalamiento. La protesta ya no solo se criminalizó sino que tuvo señalamiento legal. Carmen Espinoza, secretaria general del sindicato de la empresa Idesa-Fundimeca, debió acudir a la Fiscalía de Carabobo al estar imputada bajo el cargo de boicot a la producción.
Espinoza, junto a otras 24 trabajadoras fueron acusadas bajo el mismo cargo por las autoridades de la empresa fabricante de ventiladores, cuya producción se mantiene paralizada desde hace casi 80 días.
“Será el Ministerio Público el encargado de determinar qué tipo de responsabilidades tenemos cuando lo único que estamos haciendo es accionar los artículos de la Ley Orgánica del Trabajo que valida la presencia activa de trabajadores afuera de la empresa cuando los lapsos para discutir el contrato colectivo sean irrespetados”.
La líder sindical recordó que antes de tomar estas medidas la firma alegó una caída en la producción por tener alto índice de personas afectadas por accidentes laborales y falta de materia prima.
Desde noviembre de 2015 hasta finales de mayo de 2016 de manera diaria se fabricaban cerca 310 ventiladores, lo que es igual a 20,66% de su capacidad de producción que es de mil 500 unidades.
Representantes sindicales del Frente Nacional de la Lucha para la Clase Trabajadora y pertenecientes a empresas como Colgate Palmolive, Johnson & Johnson, Corrugadora Latina, Encava y Envases Livianos, adversaron tal señalamiento al sostener que se trata de una acción que busca intimidar el reclamo hacia los patronos.
