Gerardo Rangel
Cientos de personas se acercaron este miércoles al Central Madeirense de La Isabelica. El motivo: la venta de dos paquetes de pasta por persona.
La noticia se regó por toda Valencia desde tempranas horas de la mañana. Sin embargo, en la tarde el gerente dio la orden de parar la venta de pasta para guardar mercancía a las personas que les corresponde comprar este jueves, según su número de cédula.
La medida indignó a los ciudadanos que durante horas permanecieron esperando en la cola. Acto seguido, se presentó una situación tensa entre los compradores por la angustia de no poder llevar el anhelado producto.
Al sitio se presentó una comisión de la Guardia Nacional Bolivariana para resguardar el establecimiento. Uno de los efectivos trató de mediar con las personas para calmar los ánimos. La mayoría de los compradores exigía que sacaran toda la mercancía.
Yuli Castillo vive en Santa Eduviges, y con lágrimas en los ojos contó que tiene tres semanas tratando de comprar comida y no ha podido. “Tengo cuatro hijos en casa y ya no hay nada de comer”, lamentó con profunda tristeza.
María Gutiérrez estuvo en colas todo el día, pero no pudo adquirir los productos que deseaba. “Temprano estaba en el Hyperlíder de Flor Amarillo y no pude comprar nada. La Guardia Nacional nos atacó muy fuerte, nos lanzaron gas lacrimógeno. Me vine a este mercado y tampoco pude comprar”, comentó.
Finalmente la desesperación de los ciudadanos mermó cuando un efectivo militar se comprometió a entregar la lista de las personas en cola para comprar este jueves.
