AFP

La difícil situación que atraviesa Venezuela a causa de factores como la inseguridad, escasez de alimentos y medicinas, así como la crisis política, será tema de discusión entre los 34 miembros de la Organización de Estados Americanos (OEA) este semana.

Este martes, el Consejo Permanente de la organización escuchará
la presentación
del ex jefe de gobierno de España José Luis Rodríguez Zapatero
sobre el diálogo
propuesto por Unasur entre el
Gobierno del presidente Nicolás Maduro y los representantes de oposición que
impulsan un referendo revocatorio en su contra.

Zapatero fungirá como el vocero de la misión integrada también por
los ex gobernantes Leonel Fernández (República Dominicana) y Martín Torrijos (Panamá) para disertar sobre «la iniciativa del diálogo político nacional en
Venezuela», según el orden del día de la reunión.

Esta sesión fue bien recibida por Almagro y varios países
como una manera de obtener información sobre el estado de esa mediación, anunciada por primera vez hace un mes y que aún no ha logrado colocar a las
partes en la mesa de negociación.

No obstante, dos días después se efectuará lo que se perfila como la
verdadera prueba para Venezuela. Almagro solicitó la sesión de este jueves para invocar los estatutos de la Carta Democrática Interamericana, un mecanismo de la OEA para atender casos
de alteración del orden constitucional, que afecte
gravemente la democracia en un país miembro.

Siguiendo la Carta, los 34 países representantes realizarán en
esa sesión extraordinaria una apreciación colectiva sobre el estado
de la democracia en Venezuela.

El Secretario General del organismo presentará su informe sobre la crisis
política, económica y humanitaria
en el país petrolero en el que señala que tal situación «demanda cambios inmediatos en las acciones del Poder
Ejecutivo».

Tras integrar una comisión de Unasur
que acompañó un infructuoso diálogo entre Maduro y la oposición en 2014, el alto funcionario afirmó que esta vez debe haber objetivos claros: referendo revocatorio en 2016, liberación de
opositores presos, reconocimiento de la Asamblea Nacional y la implementación
de ayuda «humanitaria».

Otra de las posiciones defendidas por Almagro en su informe
es que se dé cabida en el debate a la oposición, en la figura del presidente
del Parlamento, Henry Ramos Allup, quien pidió un
derecho de palabra.

Finalmente, el Consejo deberá votar si implementa o no la Carta Democrática
Interamericana sobre Venezuela, cuya primera etapa contempla
oficios diplomáticos y la más extrema, la suspensión de la participación del
país en la OEA.

Para ello, Almagro contaría con 15 de los 18 votos necesarios, según indicaron fuentes del ente a AFP.

En caso de que se alcance la votación requerida para aplicar
la Carta, sería la primera vez que ocurre en contra de un gobierno legítimo en
los 15 años de vigencia del documento. (SEG)




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