Un policía de San Antonio (Texas, EE.UU.) fue asesinado este domingo a tiros durante un control de tráfico por un hombre que logró huir del lugar.
La Policía local busca al tirador, descrito como un varón negro, que lleva una sudadera con capucha, pantalones holgados y con barba.
El jefe de policía de San Antonio, William McManus, explicó en una conferencia de prensa que el sospechoso sigue a la fuga y que, de momento, se desconoce el motivo del tiroteo.
Según el relato de los medios locales, el agente estaba en su vehículo redactando una multa cuando otro auto se detuvo detrás de él. Acto seguido, el conductor salió del vehículo, se acercó a la ventana lateral del auto policial y le disparó en la cabeza. El agente, con más de 20 años en experiencia, fue declarado muerto poco después en el hospital.
El gobernador de Texas, Greg Abbott, lamentó esta “tragedia inimaginable” y dijo que los ataques contra agentes “no serán tolerados en Texas y deben ser enfrentados con justicia rápida”.
Este episodio ocurre tan solo unos meses después del asesinato de cinco agentes en Dallas (Texas) durante una protesta contra la violencia policial, tras la muerte de dos afroamericanos a manos de policías en Luisiana y Minnesota.