El presidente de la Cámara de Transporte del Centro, Jonathan Durvelle, alertó acerca de la situación del Viaducto La Cabrera, llamando la atención de las autoridades sobre la urgencia de que se tomen medidas que resulten en su rehabilitación, pues los conductores de vehículos de carga están sometidos a un riesgo constante al transitar por esa vía.
Durvelle recordó que en 2013 se realizó una rehabilitación supuestamente «profunda» de la capa asfáltica, que solo duró seis meses, y que en 2014 se realizaron otros trabajos de asfaltado que tuvieron muy corta vida, por lo que exigió en nombre del transporte que se gestionaran soluciones a largo plazo para preservar la integridad física de quienes tienen como oficio conducir vehículos de transporte de carga o pasajeros.
Además del congestionamiento que hace perder valiosas horas de trabajo al sector del transporte, el pésimo estado de la vialidad es un riesgo para la integridad y la vida de quienes deben transitar por la deteriorada infraestructura
No esperemos que ocurra una tragedia de grandes magnitudes, ya han caído vehículos al vacío, presumiblemente por esquivar los enormes cráteres en la estructura, lo que sumado a la falta de defensas, es una bomba de tiempo para todo el que transite por esa vía, señaló Durvelle.
Sobre las acusaciones de que es el peso de las unidades de carga las que dañan la capa asfáltica, Durvelle las calificó de «absurdas». «En todos los países del mundo que dependen de los vehículos de transporte pesado para la distribución de bienes y materia prima hay puentes, ¿Por qué entonces es en Venezuela el único país donde ese peso daña las estructuras?, se preguntó el representante gremial.
El presidente de Catracentro concluyó que al menos dos unidades al día se accidentan debido a la mala condición del asfalto en el viaducto, lo que además de retrasar las operaciones, arriesga la seguridad del conductor, que está expuesto a la delincuencia a pesar del comando de la Guardia Nacional instalado en la entrada del túnel.