La presencia en Venezuela de Monseñor Claudio María Celli diplomático de la Santa Sede confirmó internacionalmente la crisis política y la grave situación social que confrontamos los venezolanos cuando declaró al diario argentino La Nación ¨si fracasa el diálogo nacional entre el gobierno venezolano y la oposición no es el Papa si no el pueblo de Venezuela el que va a perder porque el camino podría ser el de la sangre¨.
Todos suponemos que para el 11N debe haber alguna propuesta viable o inicio de acuerdo que indique que no se ha perdido la sensatez por parte del oficialismo, independientemente de los atropellos y calificativos bélicos y agresivos quesalieron de la boca de los altos jerarcas del gobierno aún en contra del ruego de la solicitud de Monseñor de bajar el tono.
De no ocurrir algún entendimiento democrático lamentaríamos que la visualización de Monseñor Celli pueda ser realidad, porque los ciudadanos están luchando por su supervivencia y la de los suyos y aun sabiendo que sus problemas básicos no se solucionan con un simple diálogo, están esperanzados en una solución democrática para no acudir a una vía no deseada como puede ser la anarquía de un pueblo en situación de miseria, desesperado producto de la opresión psicológica y material de este régimen oficialista.
La recuperación de las instituciones democráticos es la única vía para evitar un colapso social pero si este régimen fariseo que tiene secuestrados todos los poderes públicos no se percata de ello y persiste en su actitud dictatorial quedarán al descubierto sus altos jerarcas tanto nacional o internacionalmente del teatro bufo que han representado como actores en la mesa de diálogo y tendrán que asumir su responsabilidad ante los posibles hechos lamentables a los cuales se refirió Monseñor Celli en sus declaraciones.
El reloj está corriendo para ambas partes, los anuncios ofensivos realizados por los representantes del oficialismo no son nada alentadores, sin embargo seguimos escuchando mensajes esperanzadores de los representantes de la oposición por mantener la lucha democrática con firmeza y decisión que indican claramente que de esa ruta no nos van a sacar.
¡Por una Venezuela libre y de los venezolanos… manos a la obra!