Sin importar, donde cuando y cómo los venezolanos despertaban y desayunaban un plato tan típico como la hallaca y ese es la empanada. Tradicionalemnte frita y rellena según las preferencias de queso, carne, pollo, caraotas, chicharrón entre otros tantos sabores era el clásico de las mañanas acompañado de una malta y salsas para untar. Sin embargo la crisis económica ha elevado los precios y ha desaparecido de muchos lugares la harina de maíz precocido, lo que impide comer este rico alimento.
Según dueños de negocios la situación que se presenta actualmente en algunos comercios es insostenible, porque la escasez de harina de maíz, aceite, el azúcar y los altos precios de la carne, pollo y el pescado, ha obligado a quienes se dedican a la venta de las tradicionales empanadas a ingeniárselas para mantener el negocio a flote.
Los compradores se han sentido estafados por los costos del tradicional desayuno que van desde 1.000 bolívares, hasta 1.800 cuando hasta hace sólo dos años con esas cantidades podías comprar entre 10 y 18 empanadas
Cuando se comparan años anteriores con el que finalizó se reflejan grandes diferencias en la cantidad de ventas. Los vendedores afirman que la realización del alimento era sencillo no requería muchos gastos y su venta era aun más fácil, un producto que se vendía sólo.
La variedad de sabores también ha mermado, muchos negocios no venden queso o pollo, por falta de materia prima y otros tienen que dejar de prepararlas por no tener ningún tipo de relleno y los que sí, lo rinden al máximo.